Donde dije ‘digo’... Las dimisiones en diferido muchas veces no se cumplen, y lo ocurrido este miércoles con Xavi Hernández lo confirma. El técnico de Tarrasa anunció el pasado 27 de enero, minutos después de la derrota contra el Villarreal en el partido de Liga en Montjuic (3-5), que no seguiría en el Barcelona la próxima temporada. Pero ahora, tres meses después, ha decidido dar marcha atrás y cumplirá su contrato con la entidad azulgrana hasta el 30 de junio de 2025.
Xavi da así a un giro de 180 grados a su decisión tras reunirse este miércoles con Joan Laporta en el domicilio del presidente del Barça.
Aquella derrota contra el Villarreal fue el detonante para que Xavi anunciara, a finales de enero, su marcha a final de temporada. El equipo venía de caer goleado por el Real Madrid en la final de de la Supercopa de España y de quedar eliminado ante el Athletic de Bilbao en cuartos de final de la Copa del Rey. Perder contra el submarino amarillo fue la gota que colmó el vaso para Xavi, pero también el punto de inflexión para que el barcelonismo resucitara y se pusiera las pilas, volviendo a soñar con el título de Liga, después de recortar cierta distancia con el Real Madrid, y clasificándose para cuartos de final de la Champions tras eliminar al Nápoles.
Sin embargo, el barcelonismo sufrió dos auténticos varapalos la semana pasada con la eliminación de la máxima competición europea a manos del Paris Saint-Germain y, para remate, la derrota en el Clásico del Santiago Bernabéu contra el Real Madrid, por 3-2 con un gol de Jude Bellingham en el tiempo de descuento.
Pese a estos varapalos, Xavi se queda... básicamente porque le ha convencido Laporta. El club no parece tener plan B a la hora de buscarle sustituto, lo que hace la situación en el barcelonismo todavía más surrealista.
El técnico catalán, que llegó al banquillo culé en noviembre de 2021 en sustitución de Ronald Koeman, ha estado tres meses reiterando que su decisión de marcharse a final de temporada era firme, también porque la presión, según decía, era insostenible e inaguantable. "La sensación de ser técnico del Barça es desagradable, cruel y es un desgaste de salud mental", llegó a decir el día de su anuncio tras aquella derrota frente al Villarreal.
Ahora cambia de idea y se queda en el Barça, dejando su propia palabra a la altura del betún. Un club que, ante estas situaciones tan esperpénticas, parece haber sido ideado por el mismísimo Ramón María del Valle Inclán...