La Policía Nacional detuvo el sábado 22 de febrero en Mislata (Valencia) a dos jóvenes de 20 años como supuestos autores de las agresiones violentas que sufrieron tres aficionados del Villarreal con diversidad funcional el sábado anterior, después del partido entre el submarino amarillo y el conjunto ché. Ambos clubes condenaron desde el primero momento lo sucedido emitiendo comunicados.
Los detenidos son españoles y pasaron un día después del partido a disposición judicial. Tras nueve días, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Mislata, en funciones de guardia y de acuerdo con el criterio del Ministerio Fiscal, ha acordado este lunes la libertad con medidas cautelares para los dos supuestos agresores. Ambos deberán presentarse ante el juzgado de forma periódica y quedan investigados en una causa abierta por delitos de lesiones.
🚩Detenidos dos varones por la agresión cometida contra tres jóvenes con diversidad funcional simpatizantes del #Villarreal CF, a la finalización del encuentro contra el #Valencia CF
🔴Una de las víctimas sufrió una fractura de mandíbula y pérdida de una pieza dental pic.twitter.com/fWYvYqgG1I
— Policía Nacional (@policia) February 23, 2025
Desde el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) informó también de que el juzgado número 3 de Mislata se inhibirá en favor de los Juzgados de Vila-real con competencias para continuar con la investigación de los hechos.
El conjunto valencianista lamentó el incidente sucedido y comunicó públicamente que en el caso de que los agresores "fueran identificados como abonados de nuestro Club, se les aplicará la sanción más severa: la prohibición de la entrada al estadio" mientras que LaLiga anunció que se presentará como acusación en el caso.
Fuentes de la patronal del fútbol español insistieron en su firme compromiso con la erradicación de la violencia en el ámbito deportivo. Además, aseguraron que continuarán colaborando con las autoridades y los clubes implicados para garantizar que se adopten las medidas legales oportunas contra los responsables.
Las consecuencias de la agresión
Los dos seguidores del Villarreal con diversidad funcional fueron atacados por un grupo de encapuchados valencianistas después del pitido final en el estadio de La Cerámica. La policía y los servicios sanitarios se presentaron en el lugar de los hechos y trasladaron a los heridos al hospital. Una de las víctimas sufrió una fractura de mandíbula y la pérdida de una pieza dental, por lo que debió ser intervenida quirúrgicamente.
Gerard Moreno, en representación de los groguets se desplazó hasta el Hospital General de Castellón para interesarse por el estado de salud de los jóvenes atacados y regalarles, a cada uno, una camiseta firmada por toda la plantilla del submarino. El Villarreal, a través de sus redes sociales, reiteró su máximo apoyo y respaldo a las víctimas y mantuvo una postura firme contra la violencia porque no tiene cabida en el fútbol.