
Una propuesta de sanción sin precedentes. La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte acordó una multa de 350.000 euros al Celta de Vigo y, además, el cierre del estadio de Balaídos durante tres meses. Los motivos que han llevado a la propuesta de sanción son tres y se produjeron en el encuentro ante el Rayo Vallecano.
En primer lugar, se informa de que las vías de evacuación de la grada Marcador Bajo estuvieron colapsadas por aficionados durante todo el encuentro. En segundo lugar, se apunta que un empleado del club facilitó la entrada a numerosos aficionados desde la grada Río Bajo a la grada de Marcador Bajo. En tercer lugar, un grupo, de al menos 36 personas, entró desde un portal de acceso de vehículos al interior del estadio hacia la grada de animación, "todo ello sin ningún tipo de control ni observación de las condiciones de acceso", afirmando que no contaban con entrada o título válido y no accedieron a los tornos.
Todos los incidentes se concentran en la misma zona del campo y no se especifica qué parte de la multa o sanción está relacionada con cada una de las causas. Asimismo, tampoco se informa de en qué momento comenzaría a contar la sanción de tres meses.
Más propuestas de sanción
La Comisión Antiviolencia propuso una multa de 100.000 euros y el cierre temporal del recinto por un periodo de dos meses al Illes Balears Palma Fútbol "por graves deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores al no impedir un exceso de aforo, estimado en más de 800 espectadores". Estos espectadores ocupaban las vías de evacuación, las escaleras de acceso y pasillos siendo un grave riesgo para la seguridad de los aficionados. Además, en dichas zonas de evacuación se colocaron sillas de plásticos adicionales a disposición de los espectadores.
La tercera propuesta de sanción afecta al Zaragoza. Deberá pagar 25.000 euros y se pide el cierre de un mes de La Romareda. Desde la Comisión se considera que durante el encuentro frente al Deportivo en el estadio maño hubo "graves deficiencias" ya que no se impidió la invasión del campo de fútbol después de finalizar el partido ni el encendido de bengalas. Además, un grupo de seguidores zaragocistas exhibió "una pancarta de grandes dimensiones". En la resolución no se aclara si la sanción, en caso de confirmarse, debería cumplirse en el estadio modular de Actur, donde el Zaragoza disputará sus partidos en la próxima temporada, o en La Romareda una vez completada la remodelación.


