
Heung-Min Son ha puesto fin a su etapa de diez años en el Tottenham Hotspur. El delantero llegó cuando tenía 23 años, se ha convertido en una pieza fundamental del equipo inglés y, además, pudo levantar la Europa League portando el brazalete de capitán. Los Spurs llevaban 17 años sin conseguir celebrar un título y fue el primero en la carrera del surcoreano. Una carrera que sufrió un parón por obligación y no fue por lesión.
Su trayectoria en el fútbol se pudo ver muy afectada durante su estancia en la ciudad londinense, pero una medalla – y una pandemia – le salvó. La razón se encuentra en Corea del Sur, donde todos los hombres menores de 28 años tienen que realizar 21 meses de entrenamiento militar. Sin embargo, la medalla lograda en los Juegos Asiáticos de 2018 le permitió acortar el tiempo a tres meses. Era su última oportunidad para poder evitar la obligación ya que en 2014 los coreanos que ganaron la medalla de bronce fueron exentos de realizar el servicio militar.
Durante el parón provocado por la pandemia, en abril de 2020, aprovechó para acatar órdenes en el Cuerpo de Marines en la Isla de Jeju. En las semanas que el delantero estuvo completando la obligación se sometió a un entrenamiento militar exigente. Realizó disparos con fuego real, ejercicios con máscaras antigás, instrucción en combate cuerpo a cuerpo, resistencia física, marchas con equipo de hasta 30 kilogramos y entrenamientos de primeros auxilios. Heung-Min Son recibió el premio Pilsung – traducido como victoria certera – en reconocimiento al ser uno de los mejores entre los 157 reclutas.
🇰🇷 Heung-Min Son has completed his mandatory military service in South Korea. He is due to return to London next week.
Congratulations, Sonny. See you soon! #THFC ⚪️ #COYS pic.twitter.com/ldacJRm4j8
— Tottenham Hotspur (@SpursOfficial) May 8, 2020
No solo eso, después de completar el curso básico, se comprometió a realizar 544 horas de servicio comunitario en el plazo de 2 años y 10 meses, realizándolo con total discreción. Estas experiencias reforzaron aún más la imagen de disciplina, sacrificio y humildad del futbolista en su país, donde es un ídolo. Un ejemplo tanto fuera como dentro del campo.
En su trayectoria en el equipo inglés ha marcado 173 goles en 454 partidos, pero ha llegado el momento de decir adiós al que ha sido su hogar durante una década. A sus 33 años, Son comenzará una nueva etapa en Los Angeles de la MLS con el objetivo de buscar nuevos retos y habiendo sido el fichaje más caro de la historia de la liga estadounidense, pues el Tottenham ha recibido 22,5 millones por el capitán. Los Ángeles, su nuevo destino, cuenta con una de las mayores poblaciones coreanas del mundo por lo que seguramente son estará muy arropado desde el primer momento.


