El último partido de 2013 se convirtió en un carrusel de sensaciones para el FC Barcelona, que finalmente goleó (2-5) al Getafe, gracias a la inspiración de Pedro, que solventó las bajas de Xavi, Neymar y Messi con un hat-trick que permite al conjunto azulgrana cerrar 2013 en el liderato de la Liga, empatados a puntos con el Atlético de Madrid.
Lejos de ser un trámite, el partido de Getafe era una trampa perfecta para que los barcelonistas se dejasen los puntos. Más aún, cuando el Barça, debilitado por las bajas, presentó al comienzo del partido esa versión cada vez más habitual esta temporada. Esa cara en la que el equipo es incapaz de encontrar espacios, tiene problemas para sacar el balón jugado y la sequía de movimientos de sus jugadores les incapacita para jugar con la fluidez de antaño.
Con un Getafe muy implicado en lo que suponía el partido, los azulgranas naufragaron en la primera media hora frente a un rival que, a base de insistencia y tensión, se aprovechó de su indolencia ganar una ventaja considerable en el marcador. Primero fue Escudero el que se desdobló desde el lateral izquierdo, aprovechó una pared perfecta de tacón de Lafita, y se internó en el área ante la pasividad de los futbolistas del Barça, para batir a Pinto. Desdibujado, sin ideas, y con el recuerdo de los partidos ante Ajax y el Athletic, el equipo visitante acusó el golpe. Más aún, cuando en un córner botado desde la derecha, Lissandro aprovechó el bloqueo a Mascherano para cabecear solo y batir a Pinto.
Remontada en diez minutos
Con las luces rojas encendidas en medio del caos vivido, el Barça encontró la esperanza cuando el Getafe bajó el pistón físico. Hizo falta poco para que Cesc viese el desmarque de Pedro a la espalda de los centrales. El canario colocó una sutil vaselina sobre Moyá para acortar distancias e inició diez minutos de locura que cambiaron el destino del partido.
En ese periodo, Pedro volvió a tomar ventaja en la banda izquierda, se metió hacia dentro y clavó el balón en la escuadra de Moyá. No habían transcurrido dos minutos, cuando el Barcelona volvió a encontrar el pasillo en la banda derecha del Getafe. Esta vez fue Jordi Alba el que llegó a línea de fondo y sirvió el balón a Pedro para que cerrase su hat-trick y la remontada azulgrana.
Y la historia del choque se acabó para el Getafe en ese instante en el que vio cómo se perdía una ventaja de dos goles en diez minutos. Porque la historia fue completamente distinta en la segunda mitad. Aunque los madrileños quisieron volver de vestuarios con la misma intención del inicio, el físico dejó de responderles demasiado pronto y el Barcelona terminó de hacerse con el control. Hubo oportunidades para que los azulones pudiesen empatar, sobre todo en un excelente recorte y disparo de Diego Castro que se marchó fuera.
Pero el partido se diluyó al ritmo lento del equipo del Tata Martino, que consiguió dar un paso hacia adelante, dejó de perder balones con tanta facilidad y esperó a que las ocasiones llegaran. En la mejor combinación del encuentro, Cesc remató a la red un gran centro de Pedro y cerró la goleada transformando el claro penalti cometido por Valera sobre el canario. En el día en el que faltaban Neymar y Messi, Pedro resolvió el susto en Getafe.
Ficha técnica
Getafe: Moyá; Valera, Alexis, Lisandro, Escudero; Borja, Mosquera; Pedro León, Diego Castro (Sarabia, min. 71), Lafita (Gavilán, min. 80); Ciprian (Colunga, min. 60).
Barcelona: Pinto; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets (Bartra (min. 87), Sergi Roberto, Iniesta; Alexis, Cesc Fabregas (Song, min. 85) y Pedro (Tello, min. 80).
Goles: 1-0, min. 10: Escudero; 2-0, min. 15: Lisandro; 2-1, min. 35: Pedro; 2-2, min. 42: Pedro; 2-3, min. 43: Pedro; 2-4: Cesc Fabregas; 2-5, min. 71: Cesc Fabregas, de penalti.
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Dani Alves (min. 31), Piqué (min. 54) y Busquets (min. 86) por parte del Barcelona y a Mosquera (min. 45) y Lisandro (min. 69) por parte del Getafe.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo séptima jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 8.000 espectadores.