El Manchester City de Pep Guardiola es el gran aspirante a todo esta temporada, y el mes de abril es la prueba de fuego para el campeón inglés ya que afronta, en seis días, tres partidos cruciales en tres competiciones diferentes.
En primer lugar, el domingo 10, el duelo entre City y Liverpool centrará los focos de la jornada 32 de la Premier League, un encuentro donde los 'reds' afrontan su gran oportunidad de situarse al frente de la tabla y arrebatar el liderato a los de Pep Guardiola. El equipo de Jürgen Klopp, a 1 solo punto de diferencia, se dejará la piel en el Etihad Stadium para volver a liderar la clasificación, algo que no hace desde el 1 de octubre, tras empatar ante los 'citizens'.
El City deberá afrontar un partido clave en sus aspiraciones, con un calendario ajustado que marcará el devenir del equipo en todas las competiciones. Sin descanso alguno porque el miércoles 13 se enfrentará al Atlético de Madrid, con el objetivo de culminar el trabajo de la ida en los cuartos de Champions.
Después de jugarse el liderato en liga y la vida en el Wanda Metropolitano, tres días más tarde, el sábado 16, los de Guardiola disputará las semifinales de la FA Cup, nuevamente ante el Liverpool.
Por contra, los de Klopp llegarán al partido más descansados que su rival tras haber encarrilado su pase a las semifinales de la Liga de Campeones ante el Benfica, consiguiendo dosificar a jugadores esenciales en el esquema, como Sadio Mané, Mohamed Salah y Thiago, que fueron sustituidos a treinta minutos del final, con la mirada puesta en el nuevo 'clásico' inglés de este domingo.
Para Guardiola, el control del partido pasará por las botas de Kevin de Bruyne y Phil Foden. Este último el gran hacedor del buen estado de forma del equipo en las últimas jornadas, quien marcó diferencias ante el Atlético conectando entre líneas con el capitán belga.
En esta línea, la perla inglesa ha marcado en cada uno de sus tres últimos encuentros de la Premier League contra el Liverpool y podría convertirse en el segundo jugador que marca en cuatro partidos seguidos contra ellos en la competición, después de Jamie Vardy.