
Gerard Piqué se despidió anoche del Camp Nou en el que fue su último partido delante de su afición. El homenaje que le rindió el barcelonismo fue precioso. Todo parecía de color de rosa, pero cuidado porque no es oro todo lo que reluce. Piqué se marcha muy dolido tanto con Xavi Hernández, no entiende su falta de protagonismo y no ha llevado nada bien estos meses su suplencia, como con Joan Laporta por señalarle públicamente en la asamblea general ordinaria de socios afirmando que había pesos pesados que no habían aceptado rebajarse el sueldo y la necesidad de dar salida del club cuanto antes a Piqué, Jordi Alba y Busquets.
El abuelo de Gerard, Amador Bernabéu, que en su día fue directivo culé, dejó en Carrusel Deportivo de la Cadena Ser un llamativo dardo al actual presidente del F.C. Barcelona.
Reconoce Amador que Piqué se marcha antes de tiempo por el trato recibido en el tramo final: "Gerard Piqué no se iría nunca dolido del FC Barcelona. Él es del Barça como somos toda la familia, somos culés de toda la vida, el Barça es nuestra vida y nuestra historia. Él nunca se irá dolido del Barcelona, una cosa son las personas que están a los mandos y otra el club".
Cuando le preguntan específicamente por Joan Laporta y su comportamiento con su nieto, Amador se muerde la lengua: "No, ahí no voy a entrar".
En cuanto al motivo de su adiós, Amador lo tiene claro: no aguanta estar en el banquillo. "Se va de forma precipitada porque, debido a su personalidad y forma de ser, no es hombre de banquillo y, después de tantos años, no está acostumbrado a estar en el banquillo y en condiciones de jugar porque, se diga lo que se diga, ha demostrado hasta el último minuto que puede jugar. Es un tema deportivo y hay que aceptarlo, me parece muy bien y correcto, pero hasta aquí".
