
Estaba cantado. El Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha reconocido que la expulsión de Dean Huijsen en el partido entre la Real Sociedad y el Real Madrid del pasado sábado en Anoeta (1-2) no fue la decisión más adecuada. Según explicó la portavoz del organismo, Marta Frías, "la sanción más ajustada habría sido la tarjeta amarilla", y no la roja directa que mostró Jesús Gil Manzano en el minuto 32 de partido tras una falta del defensa blanco sobre Mikel Oyarzabal.
En el programa Tiempo de Revisión, que publica semanalmente el CTA, Frías analizó la jugada que marcó el duelo en Anoeta. "El árbitro entiende que se malogra una ocasión manifiesta de gol, pero existe la posibilidad de otra interpretación: la presencia cercana de Éder Militao podía convertir la acción en un ataque prometedor, que se sanciona con amarilla. Por ello, consideramos que no se cumplen al 100% los condicionantes para DOGSO (denegar una ocasión manifiesta de gol)", explicó.
📺 Tiempo de Revisión
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— RFEF (@rfef) September 16, 2025
Aun así, el organismo defendió la actuación del VAR, que no corrigió la decisión de Gil Manzano. "El VAR sólo interviene en errores claros, obvios y manifiestos. Esta jugada entra dentro de lo que denominamos ‘lances grises’, situaciones abiertas a interpretación. Por tanto, la decisión debía quedar en manos del árbitro principal y el VAR actuó correctamente", subrayó Frías.
El Real Madrid protestó con vehemencia la expulsión de Huijsen, convencido de que Militao estaba en disposición de llegar al cruce. Las imágenes respaldaron esa interpretación, pero la decisión inicial del colegiado fue determinante: roja directa y el conjunto blanco obligado a jugar con diez durante casi una hora.
Otros casos analizados por el CTA
Además del polémico episodio de Anoeta, el CTA repasó otras acciones destacadas de la jornada. Entre ellas, la anulación de un tanto de Sergi Altimira en el Levante–Real Betis, invalidado por un empujón previo dentro del área justo antes de que se botara un córner. "El balón no estaba en juego en ese momento y el empujón es claro, por lo que el VAR intervino de manera correcta", detalló Frías.
También se evaluó una entrada de Dani Calvo (Real Oviedo) sobre Borja Mayoral (Getafe). El árbitro señaló falta, pero sin mostrar tarjeta. El CTA considera que "la mejor decisión habría sido falta y amarilla, pero no roja", destacando la diferencia entre una entrada fuerte y un caso de juego brusco grave.
Ejercicio de autocrítica
Aunque el CTA mantiene su defensa del protocolo del VAR, el reconocimiento del error en la expulsión de Huijsen supone un gesto de autocrítica poco habitual en el colectivo arbitral.
La admisión llega en un contexto en el que las decisiones arbitrales siguen en el centro del debate futbolístico y donde cada reconocimiento público de un fallo se convierte en munición para los clubes perjudicados.


