Subaru es una marca fiel a su tradición y fiel a lo modelos que la han convertido en uno de los fabricantes japoneses más personales. Entre esas tradiciones, hablamos de tecnologías por las que Subaru sigue apostando pese a que ninguna otra marca lo hace, como los motores bóxer de cilindros opuestos o la tecnología de tracción total Symetrical AWD. Y si hablamos de esos modelos que han forjado su historia no podemos olvidar el Impreza, el Forester o el Legacy. Y este es, precisamente, el modelo cuya séptima generación se acaba de presentar en el Salón del Automóvil de Chicago.
Se trata de un sedán de tamaño medio que para esta entrega estrena plataforma, la misma que se ha utilizado en el renovado Impreza. Con ella consigue una mayor rigidez combinada con un peso más ligero, lo que le permitirá mejorar su comportamiento dinámico ayudado por la mencionada tracción Symetrical AWD. Además, con esta nueva plataforma se aumenta la distancia entre ejes y se consigue un mayor espacio para los ocupantes.
La parte mecánica se reserva, como se ha dicho, a motores bóxer de cilindros opuestos. Como entrada a la gama del Legacy en Estados Unidos –tal vez cuando llegue a Europa haya modificaciones– se plantea un 2.5 bóxer atmosférico con 182 caballos, el mismo que emplea el Forester. Y por encima contará con un nuevo motor 2.4 bóxer turbo con 260 caballos y cambio automático Lineartronic. La guinda la pone el sistema EyeSight de seguridad, que es de serie en todos los Subaru y que incorpora elementos de seguridad como las luces de carretera automáticas, frenada de emergencia, sensores de ángulo muerto, asistente de cambio de carril, asistente de atención, etc.
Más información del nuevo Subaru Legacy.