Stephen Curry tiene a medio mundo a sus pies y al otro criticándole porque le ven imparable. La estrella de los vigentes campeones de la NBA, los Golden State Warriors, está siendo decisivo en todos los partidos. Da igual lo complicado que sea el rival, la cancha o el momento del partido porque Curry acaba saliéndose siempre con la suya.
Su última hazaña fue en Oklahoma ante los Thunder de Ibaka, Westbrook y Durant. En la prórroga, con el partido empatado a 118 y a falta de 2,5 segundos para el final, Stephen Curry se marcó un triple, casi desde el centro de la pista, que dejó a todos con la boca abierta. Su equipo se llevó la victoria y él, nuevamente, la gloria.
Antes de su triple ganador ya había anotado otros once durante el encuentro logrando un total de 12. Igualó el registro de triples en un partido y superó el suyo propio en una temporada. A falta de 24 encuentros ya ha anotado 288 lanzamientos de tres puntos. Con la victoria de la pasada madrugada en uno de los campos más complicados de la NBA, los Warriors tienen un balance de 53-5.