Kobe Bryant falleció en un accidente de helicóptero junto a su hija Gianna hace más de cinco años, el 26 de enero de 2020, pero el legado del jugador de baloncesto sigue creciendo. Esta misma semana, un par de zapatillas del debut del Bryant con Los Angeles Lakers en 1997 fueron subastadas por 240.000 dólares en una subasta organizada por SCP Auctions.
Esta cifra coloca a este par como el segundo más caro jamás vendido entre el calzado del ‘Black Mamba’, sólo por detrás de las Nike Kobe 8 Elite ‘Lakers Home’, subastadas en febrero por 660.000 dólares tras haber sido utilizadas en el partido en el que Kobe se rompió el tendón de Aquiles en 2013.
¿Qué zapatillas son las recién subastadas? Se trata de unas zapatillas Adidas EQT Top 10 que además cuentan con la firma de esta leyenda de la NBA y son las originales que Bryant llevó en su primer partido como titular con Los Angeles Lakers en 1997. El escolta, en ese encuentro frente a los Dallas Mavericks, se convirtió en el jugador más joven en ser titular en la NBA con 18 años y 158 días, un récord que todavía le pertenece.
Pero no es solamente eso sino que, hasta este partido, Kobe Bryant había disputado 34 encuentros con pocos minutos. Apenas sumaba 6.4 puntos por partido pero cuando llegó a la titularidad fue un antes y un después. De hecho, esas Adidas blancas y moradas no solo representan su debut en la NBA sino el primer paso de una leyenda que terminó con 5 campeonatos, un MVP y más de 33 mil puntos en su carrera.
La autenticidad del calzado fue verificada por la firma Sports Investors Authentication, que comparó las zapatillas con las que Bryant llevó el 28 de enero de 1997, cuando se estrenó en el quinteto inicial de los Lakers en un juego contra los Dallas Mavericks.
Esta venta ocurre meses después de que otro par de zapatillas del legendario escolta, unas Nike Kobe 8 Elite "Lakers Home", que llevaba puestas cuando se rompió el tendón de Aquiles en 2013, fueran subastadas por 660,000 dólares en Sotheby’s, en febrero de este año.
El mercado de objetos de Kobe está en auge. Más allá del componente económico, cada venta refleja el peso emocional que su figura tiene en los fans de la NBA y del baloncesto en general. El jugador americano no es sólo una estrella del basket, sino es un icono global cuya ética de trabajo y mentalidad siguen inspirando a nuevas generaciones. De hecho, las cifra que alcanzan las subastas con objetos suyos no son casualidad: son testimonio de su impacto dentro y fuera del terreno de juego.