L D (EFE) El Olympique ha aprovechado las dudas que acompañan al Inter, que intentó apurar sus bazas y asedió, especialmente en los primeros minutos, la meta de Fabian Barthez. No dispuso de ocasiones claras de gol y el exceso de revoluciones con el que transitaron las acciones ofensivas de los locales envolvieron el duelo en un ritmo loco.
La situación favoreció al cuadro de Jose Anigo. Bien resguardado en defensa y a la espera de cualquier opción al contraataque. Y eso que dejó el destino de sus bazas atacantes únicamente en las botas del egipcio Mido ante la ausencia de su principal delantero, el marfileño Didier Drogba, sancionado. Después introdujo a Marlet.
El paso del tiempo desató las dudas en el Inter, que acentuó la presión sobre la meta del internacional francés. La inclusión de Recoba en el segundo tiempo no mejoró la situación del equipo italiano, que se descabezó definitivamente cuando a falta de un cuarto de hora para el final Meriem, en un descuido defensivo del cuadro de Zaccheroni, sentenció la eliminatoria y destapó las miserias del cuadro milanista. El gol del Marsella fue una losa insuperable para el conjunto transalpino, condenado también en Europa y resignado a echar el resto en la Liga, donde apura a marchas forzadas por entrar entre los primeros y culminar con dignidad la campaña.
La situación favoreció al cuadro de Jose Anigo. Bien resguardado en defensa y a la espera de cualquier opción al contraataque. Y eso que dejó el destino de sus bazas atacantes únicamente en las botas del egipcio Mido ante la ausencia de su principal delantero, el marfileño Didier Drogba, sancionado. Después introdujo a Marlet.
El paso del tiempo desató las dudas en el Inter, que acentuó la presión sobre la meta del internacional francés. La inclusión de Recoba en el segundo tiempo no mejoró la situación del equipo italiano, que se descabezó definitivamente cuando a falta de un cuarto de hora para el final Meriem, en un descuido defensivo del cuadro de Zaccheroni, sentenció la eliminatoria y destapó las miserias del cuadro milanista. El gol del Marsella fue una losa insuperable para el conjunto transalpino, condenado también en Europa y resignado a echar el resto en la Liga, donde apura a marchas forzadas por entrar entre los primeros y culminar con dignidad la campaña.
El Newcastle, invicto en Saint James Park
Mientras, el Newcastle de Bobby Robson prolongaba su buena racha en Saint James Park. El equipo inglés, invicto en su feudo este año, partía con la ventaja del 1-1 que cosechó en la ida, pero ha tenido que emplearse a fondo para dejar en la cuneta al PSV a pesar de que se adelantó pronto en el marcador. Lo hizo en el minuto 9, por medio del veterano Alan Shearer , y llegó al descanso con la eliminatoria encarrilada, pero un tanto de penalti del serbio Mateja Kezman (m.52) equilibró la balanza y dio emoción al encuentro. Al PSV, que llevaba ocho partidos sin perder fuera de casa en Europa, le duró poco la alegría, porque Gary Speed volvió a poner por delante al Newcastle en el minuto 66. Las acometidas del PSV en la recta final del partido no tuvieron el premio del gol y el Newcastle firmó el pase a la ronda de los cuatro mejores de la Copa de la UEFA, en la que tendrá como rival al Olympique de Marsella.