El serbio Novak Djokovic es el primer semifinalista del torneo de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, tras remontar dos sets en contra frente al italiano Jannik Sinner, décimo cabeza de serie, al imponerse en cinco mangas, con parciales de 5-7, 2-6, 6-3, 6-2 y 6-2, después de una intensa batalla de tres horas y 35 minutos.
El partido empezó como un tiro para Djokovic, que se situó con 4-1 y con bola de break para lograr un 5-1 que prácticamente habría dejado resuelta la primera manga. Pero Sinner, verdugo de Carlos Alcaraz en los octavos de final, se rehizo para igualar el partido (4-4) frente a un Nole preso del intenso ritmo en el que le envolvió el transalpino. El serbio cometió dos dobles faltas para perder la ventaja en el primer parcial de la batalla contra el italiano.
Una derecha cruzada en el undécimo juego permitió a Sinner lograr la ruptura que le permitió apuntarse el primer set (7-5) en 57 minutos ante un rival desquiciado, que buscaba explicaciones en la grada de la pista central en dirección hacia su entrenador, el extenista croata Goran Ivanisevic.
Más sencillo fue el segundo set para un Sinner al que bastaron dos breaks en el tercer y séptimo juegos para imponerse por 6-2 en algo más de media hora (36 minutos) de suplicio para un Djokovic al que solo le quedaba la heroica para optar al vigésimo primer Grand Slam de su excelso currículo.
El tenis regresó a la raqueta de Djokovic en el tercer set, un calco del arranque de la dura batalla que libraron en la hierba del All England Club y en la que el serbio se colocó con 4-1 moviendo al italiano de un lado al otro de la pista que, en esta ocasión, no dejó escapar hasta el 6-3.
El break del juego inicial del cuarto set confirmó el regreso de Djokovic, intercambiados ahora los papeles frente a un Sinner desarbolado y que era el que alternaba más errores que aciertos. Y es que el de San Candido se mostraba impotente ante la mejor versión del serbio, que se situó 4-0 y muy cerca de igualar el pulso por la semifinal. Con 5-2, un resbalón de Sinner recuperó la imagen de Alexander Zverev frente a Rafa Nadal en las semifinales del pasado Roland Garros. El transalpino se rehizo del traspié, aunque acabó cediendo el set por 6-2 y vio cómo su enorme ventaja se había esfumado.
La inercia positiva de Djokovic se extendió hasta la última manga, donde rompió el servicio en el tercer juego y se colocó con un 3-1 a favor decisivo. Enfrente aún le plantó cara un Sinner que tuvo al alcance de la mano la semifinal, pero el italiano vio cómo Djokovic, más exigido de lo normal, aplicó su fórmula de saque, dejadas y una implacable derecha para remontar el partido.
Norrie supera su techo
Su rival en semifinales será el británico Cameron Norrie, que ha batido al belga David Goffin, por 3-6, 7-5, 2-6, 6-3 y 7-5, para clasificarse por primera vez en su carrera entre los cuatro mejores de un Grand Slam. Norrie, hasta esta edición, nunca había disputado los octavos de final de un grande y su tope era la tercera ronda que alcanzó en el resto de majors.
Lo celebraron los aficionados ingleses. Tras las eliminaciones de Andy Murray y de Emma Raducanu, Norrie, nacido en Sudáfrica pero nacionalizado británico, es la última esperanza para el público local. El último británico en ganar Wimbledon fue el escocés Andy Murray, en 2016, logrando su segundo título tras el que había conseguido tres años atrás. Antes, tuvieron que esperan casi 80 años para ver a un británico conquistar el All England Club, tras Fred Perry en 1936.
Jabeur-Maria, semifinal femenina
En el cuadro femenino, la alemana Tatjana Maria se ha impuesto a su compatriota Jule Niemeier en tres sets, por 4-6, 6-2 y 7-5, para convertirse en la primera semifinalista de Wimbledon, donde se medirá a la tunecina Ons Jabeur. La norteafricana, número dos del mundo y gran favorita ahora para llevarse el título, reaccionó a tiempo remontando ante la checa Marie Bouzkova (3-6, 6-1 y 6-1).
La jugadora tunecina suma ya diez victorias consecutivas desde su triunfo en Berlín. Lleva en total 30 victorias esta temporada. Además, se ha convertido en la primera jugadora del norte de África que consigue colarse en una ronda tan avanzada de un Grand Slam.