L D (Europa Press) "Es una victoria agridulce, más bien amarga, porque España estará pero no cómo tenía que estar, no por ser España sino porque finalmente un aliado y amigo ha tenido a bien que un país que no podía faltar a esa cita estuviese finalmente", dijo a Europa Press.
Arístegui hizo estas declaraciones después de que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunciara esta tarde que cederá al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, el asiento que a Francia le sobra en la cumbre como miembro del G-8, ya que Sarkozy tiene otra plaza reservada como presidente de turno de la UE.
El diputado del PP insistió en que España cumple "todos los criterios y objetivos" para estar presente en esa cita internacional porque es la octava economía del mundo, tiene un PIB per cápita "superior a todos los demás que no forman parte del G-8", y "un PIB total global mayor que todos los demás que participan en el G-20 con la excepción de China".
Dicho esto, indicó que partido está "contento" con que España esté representada pero "no en la forma" en la que lo hará. "Es mejor que esté en la cumbre a no estar, aunque esté en la forma en la que está. Pero la forma en la que está no es en absoluto razonable ni es un reconocimiento para la importancia de España", enfatizó.
En este sentido, afirmó que es "triste" que al final la presencia de nuestro país se haya conseguido "en el rescate" y "con en la fórmula ya consabida de Zapatero basada en el 'cómo sea'". Además, señaló que aún está por ver si el presidente del Gobierno tendrá "voz" en ese foro y si lo hará como España o como parte de la delegación francesa. En cualquier caso, el portavoz del PP en la Comisión de Exteriores quiso expresar su "reconocimiento y gratitud" al presidente francés, quien, según dijo, ha abogado por la asistencia de España a esa cita financiera internacional.