
LD (EFE) Estos datos han sido presentados por el secretario general de Comercio Exterior, Alfredo Bonet, quien ha incidido en que el crecimiento del déficit comercial no se debió al "mal comportamiento" de las exportaciones sino al fuerte incremento de las importaciones.
A juicio de Bonet, la causa de esta situación fue el aumento de la demanda interna en España, en contraste con el bajo crecimiento de la demanda procedente de la Unión Europea. Otros motivos argumentados por el secretario general de Comercio Exterior son la apreciación del euro frente al dólar (que encarece nuestras exportaciones fuera de la zona euro) y pérdida de competitividad exportadora.
Para reducir el déficit, Bonet adelantó que la secretaría de Estado tomará una serie de medidas, como consolidar la presencia en los mercados tradicionales, fomentar la salida al exterior de sectores nuevos y diversificar geográficamente las exportaciones, para lo cual se potenciarán siete mercados: Estados Unidos, México, Brasil, India, China, Marruecos y Argelia.
En 2004 hubo tres sectores que absorbieron las dos terceras partes de las exportaciones españolas: semimanufacturas (23 por ciento) del total, automóvil (22 por ciento) y bienes de equipo (21 por ciento), de los que el mayor avance correspondió a los bienes de equipo (8,6 por ciento), con un incremento notable de material de transporte (20,8) y de aparatos eléctricos (11,3 por ciento).
En cuanto a las importaciones, el mayor dinamismo correspondió a los productos energéticos (11 por ciento del total), con un aumento del 20,6 por ciento (22,2 por ciento en petróleo y derivados) respecto a 2003. En este caso, la fortaleza del euro nos benefició, ya que el petróleo se paga en dólares. También hubo un fuerte aumento de las importaciones en el sector del automóvil (15,5 por ciento) y en el de bienes de consumo duradero (15 por ciento).
Respecto al destino, la Unión Europea fue el destino del 74 por ciento del total de las exportaciones españolas, con un crecimiento anual del 4,8 por ciento, mientras que las exportaciones dirigidas a la zona euro (59,4 por ciento del total) crecieron el 5,1 por ciento. Las exportaciones dirigidas a países no pertenecientes a la Unión Europea aumentaron el 10,6 por ciento, mientras que en los territorios candidatos a su entrada en la UE sobresalió el notable aumento de Turquía con el 48,9 por ciento.
En cuanto a las importaciones, la Unión Europea fue el origen del 64,6 por ciento del total en 2004, con un crecimiento anual del 9,8 por ciento, y con Alemania situado como primer proveedor con el 16 por ciento del total, con un aumento del 11 por ciento. Respecto a los países no comunitarios, su crecimiento se situó en el 17,8 por ciento y las compras a los candidatos a pertenecer a la UE aumentaron el 36,1 por ciento, con el 37,5 por ciento para Turquía.
A juicio de Bonet, la causa de esta situación fue el aumento de la demanda interna en España, en contraste con el bajo crecimiento de la demanda procedente de la Unión Europea. Otros motivos argumentados por el secretario general de Comercio Exterior son la apreciación del euro frente al dólar (que encarece nuestras exportaciones fuera de la zona euro) y pérdida de competitividad exportadora.
Para reducir el déficit, Bonet adelantó que la secretaría de Estado tomará una serie de medidas, como consolidar la presencia en los mercados tradicionales, fomentar la salida al exterior de sectores nuevos y diversificar geográficamente las exportaciones, para lo cual se potenciarán siete mercados: Estados Unidos, México, Brasil, India, China, Marruecos y Argelia.
En 2004 hubo tres sectores que absorbieron las dos terceras partes de las exportaciones españolas: semimanufacturas (23 por ciento) del total, automóvil (22 por ciento) y bienes de equipo (21 por ciento), de los que el mayor avance correspondió a los bienes de equipo (8,6 por ciento), con un incremento notable de material de transporte (20,8) y de aparatos eléctricos (11,3 por ciento).
En cuanto a las importaciones, el mayor dinamismo correspondió a los productos energéticos (11 por ciento del total), con un aumento del 20,6 por ciento (22,2 por ciento en petróleo y derivados) respecto a 2003. En este caso, la fortaleza del euro nos benefició, ya que el petróleo se paga en dólares. También hubo un fuerte aumento de las importaciones en el sector del automóvil (15,5 por ciento) y en el de bienes de consumo duradero (15 por ciento).
Respecto al destino, la Unión Europea fue el destino del 74 por ciento del total de las exportaciones españolas, con un crecimiento anual del 4,8 por ciento, mientras que las exportaciones dirigidas a la zona euro (59,4 por ciento del total) crecieron el 5,1 por ciento. Las exportaciones dirigidas a países no pertenecientes a la Unión Europea aumentaron el 10,6 por ciento, mientras que en los territorios candidatos a su entrada en la UE sobresalió el notable aumento de Turquía con el 48,9 por ciento.
En cuanto a las importaciones, la Unión Europea fue el origen del 64,6 por ciento del total en 2004, con un crecimiento anual del 9,8 por ciento, y con Alemania situado como primer proveedor con el 16 por ciento del total, con un aumento del 11 por ciento. Respecto a los países no comunitarios, su crecimiento se situó en el 17,8 por ciento y las compras a los candidatos a pertenecer a la UE aumentaron el 36,1 por ciento, con el 37,5 por ciento para Turquía.
