
L D (EFE) En un discurso pronunciado en el estado noroccidental de Mérida, Chávez anunció la expropiación de empresas cerradas. "Necesitamos abrir esas industrias –dijo-, y si algunos empresarios no quieren colaborar se las quitamos, expropiamos, y se las entregamos a los trabajadores, para que ellos mismos las echen adelante".
Chávez también declaró "la guerra al latifundio", para "recuperar hasta la última hectárea de tierra, cueste lo que cueste". No obstante, dijo que se procederá de esta manera después de "plantearles un arreglo por las buenas".
"Póngales un plazo para que acudan al Palacio de Gobierno (para negociar la venta voluntaria de sus propiedades), con la presencia del comandante de cada guarnición (militar); pidan que, si tienen 2.000 hectáreas y utilizan sólo 200, y necesitan 1.000, bueno, que devuelvan el resto (al control estatal)", dijo el ex golpista. "Si el latifundista se niega, entonces díganle que busque a sus abogados, porque mañana mismo le declaro una demanda, porque está violando la ley", añadió.
