L D (EFE)
Las expectativas para la coyuntura, uno de los dos componentes del indicador, retrocedió por primera vez en dos meses. Según el Ifo, el dato de febrero refleja la debilidad de la demanda interna, que no logra despegar. Los sectores del comercio minorista y de la construcción se situaron entre los más pesimistas, mientras que las previsiones de exportación de las industrias mejoraron ligeramente, dijo el instituto.
Los empresarios del este del país fueron en general más optimistas que los de los estados federados del oeste. Los expertos contaban con una subida de este indicador hasta los 96,7 puntos, pues consideran que la economía germana se está recuperando tras la contracción sufrida en el último trimestre del pasado año. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán retrocedió inesperadamente un 0,2 por ciento en el último trimestre de 2004, confirmó la Oficina Federal de Estadística.
La coyuntura germana sufre especialmente por la debilidad del consumo, pues con un desempleo que supera los 5 millones de personas, los ciudadanos alemanes no parecen muy inclinados a aumentar sus gastos. No obstante, algunos importantes datos publicados recientemente apuntan a que el crecimiento económico comienza a tomar impulso. Así, la entrada de pedidos industriales registró en diciembre su mayor subida en una década, la producción de manufacturas subió en enero y la confianza de analistas e inversores, que calcula cada mes el instituto ZEW, alcanzó en febrero su valor más alto desde septiembre de 2004. El instituto Ifo calcula el índice de confianza empresarial mediante encuestas mensuales a 7.000 empresas y toma como base el año 1995, al que asigna el valor de 100.
Los empresarios del este del país fueron en general más optimistas que los de los estados federados del oeste. Los expertos contaban con una subida de este indicador hasta los 96,7 puntos, pues consideran que la economía germana se está recuperando tras la contracción sufrida en el último trimestre del pasado año. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán retrocedió inesperadamente un 0,2 por ciento en el último trimestre de 2004, confirmó la Oficina Federal de Estadística.
La coyuntura germana sufre especialmente por la debilidad del consumo, pues con un desempleo que supera los 5 millones de personas, los ciudadanos alemanes no parecen muy inclinados a aumentar sus gastos. No obstante, algunos importantes datos publicados recientemente apuntan a que el crecimiento económico comienza a tomar impulso. Así, la entrada de pedidos industriales registró en diciembre su mayor subida en una década, la producción de manufacturas subió en enero y la confianza de analistas e inversores, que calcula cada mes el instituto ZEW, alcanzó en febrero su valor más alto desde septiembre de 2004. El instituto Ifo calcula el índice de confianza empresarial mediante encuestas mensuales a 7.000 empresas y toma como base el año 1995, al que asigna el valor de 100.
