L D (EFE)
El primer ministro sueco, Goeran Persson, ha responsabilizado a los grandes países de la zona euro –Alemania, Francia e Italia– de la actual debilidad económica en el ámbito de la moneda única. Persson ha apuntado que los tres países núcleo de la Eurozona han "dañado" la unión monetaria, ya que no se prepararon de forma suficiente para la introducción del euro.
En declaraciones al diario "Financial Times Deutschland", Persson recordó que “si en los noventa se hubieran comportado como Suecia, Finlandia, Gran Bretaña u otros estados y hubieran preparado mejor sus economías para ese cambio, no nos encontraríamos ahora en una situación tan difícil". Las declaraciones del jefe del Gobierno sueco se producen a menos de quince días del referéndum para la introducción del euro en Suecia.
Los últimos sondeos apuntan a una victoria de los contrarios a la implantación de la moneda única en ese país escandinavo. De acuerdo con las últimas encuestas, un 44 por ciento del electorado se opone, frente a un 34 por ciento de partidarios de la introducción del euro y un 20 por ciento de indecisos. Persson es ferviente defensor de la incorporación de la moneda única y preparó la convocatoria de esa consulta popular inmediatamente después de su reelección, en 2002.
Según los analistas, una victoria del "no" en Suecia provocaría una nueva crisis de confianza en la moneda única, de por sí maltrecha por la situación del déficit en países como Alemania y Francia, que superan los límites establecidos por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo.
En declaraciones al diario "Financial Times Deutschland", Persson recordó que “si en los noventa se hubieran comportado como Suecia, Finlandia, Gran Bretaña u otros estados y hubieran preparado mejor sus economías para ese cambio, no nos encontraríamos ahora en una situación tan difícil". Las declaraciones del jefe del Gobierno sueco se producen a menos de quince días del referéndum para la introducción del euro en Suecia.
Los últimos sondeos apuntan a una victoria de los contrarios a la implantación de la moneda única en ese país escandinavo. De acuerdo con las últimas encuestas, un 44 por ciento del electorado se opone, frente a un 34 por ciento de partidarios de la introducción del euro y un 20 por ciento de indecisos. Persson es ferviente defensor de la incorporación de la moneda única y preparó la convocatoria de esa consulta popular inmediatamente después de su reelección, en 2002.
Según los analistas, una victoria del "no" en Suecia provocaría una nueva crisis de confianza en la moneda única, de por sí maltrecha por la situación del déficit en países como Alemania y Francia, que superan los límites establecidos por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo.