LD (EFE) El Departamento de Comercio ha explicado en un comunicado que la ralentización en ese período se debió al empeoramiento de la balanza comercial del país, que se produjo a pesar de la debilidad del dólar, que abarata los productos nacionales en el exterior.
Las exportaciones cayeron un 3,9 por ciento de octubre a diciembre, al tiempo que las importaciones aumentaron un 9,1 por ciento. Estos datos revierten los resultados del tercer trimestre, cuando las ventas en el extranjero subieron un 6 por ciento y las importaciones tan sólo un 4,9 por ciento.
El 3,1 por ciento de crecimiento del PIB de EEUU en el cuarto trimestre contrasta con las tasas más sustanciales del resto del año. Entre julio y septiembre la economía se expandió un 4 por ciento, de abril a junio un 3,3 por ciento, y de enero a marzo un 4,5 por ciento, mientras que en todo 2003 subió un 3 por ciento.
El Departamento de Comercio también constató un incremento de la inflación en el cuarto trimestre del año. Los gastos de consumo personal, un índice que estima los precios que pagan los residentes en Estados Unidos, subieron un 2,7 por ciento, frente a un 1,9 por ciento en el trimestre anterior. Sin contar la energía y los alimentos, que son los rubros más volátiles, el indicador se expandió un 1,9 por ciento, comparado con el 1,7 por ciento que creció de julio a septiembre.
Este índice de precios es citado a menudo por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y su alza es una señal más que apunta a que el Comité del Mercado Abierto de esta institución subirá los tipos de interés en su reunión la próxima semana, como esperan los analistas. El banco central de EEUU ha aumentado el precio del dinero seis veces desde junio y se augura que lo incrementará de nuevo en 0,25 puntos porcentuales, hasta colocar su tasa interbancaria a corto plazo, la de referencia, en un 2,5 por ciento.
Las exportaciones cayeron un 3,9 por ciento de octubre a diciembre, al tiempo que las importaciones aumentaron un 9,1 por ciento. Estos datos revierten los resultados del tercer trimestre, cuando las ventas en el extranjero subieron un 6 por ciento y las importaciones tan sólo un 4,9 por ciento.
El 3,1 por ciento de crecimiento del PIB de EEUU en el cuarto trimestre contrasta con las tasas más sustanciales del resto del año. Entre julio y septiembre la economía se expandió un 4 por ciento, de abril a junio un 3,3 por ciento, y de enero a marzo un 4,5 por ciento, mientras que en todo 2003 subió un 3 por ciento.
El Departamento de Comercio también constató un incremento de la inflación en el cuarto trimestre del año. Los gastos de consumo personal, un índice que estima los precios que pagan los residentes en Estados Unidos, subieron un 2,7 por ciento, frente a un 1,9 por ciento en el trimestre anterior. Sin contar la energía y los alimentos, que son los rubros más volátiles, el indicador se expandió un 1,9 por ciento, comparado con el 1,7 por ciento que creció de julio a septiembre.
Este índice de precios es citado a menudo por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y su alza es una señal más que apunta a que el Comité del Mercado Abierto de esta institución subirá los tipos de interés en su reunión la próxima semana, como esperan los analistas. El banco central de EEUU ha aumentado el precio del dinero seis veces desde junio y se augura que lo incrementará de nuevo en 0,25 puntos porcentuales, hasta colocar su tasa interbancaria a corto plazo, la de referencia, en un 2,5 por ciento.
