(Libertad Digital)
Estos datos suponen que España acaparó cerca del 5 por ciento del total de inversiones extranjeras del mercado inmobiliario europeo, que atrajo 32.700 millones de euros, un 18 por ciento más que el año anterior, según informa EFE. En el futuro, según este informe, "las operaciones de inversión transnacional en los mercados inmobiliarios europeos (en las que intervinieron compradores o vendedores extranjeros) continuarán en niveles altos, ya que el sector inmobiliario sigue siendo atractivo y con bajos tipos de interés".
Los principales inversores fueron los fondos alemanes, que aumentaron su cuota de compras en el extranjero del 11 al 24 por ciento y sus principales destinos fueron Francia (con un 50 por ciento) y el Reino Unido (el 20 por ciento).
Por otra parte, la inversión extranjera en la Bolsa española ascendió a 41.311 millones de euros en los dos primeros meses de 2003, lo que supone el 55,08 por ciento de la contratación total del mercado, según datos de la revista de junio de la Bolsa de Madrid. No obstante, la caída de la renta variable española en enero y febrero provocó que las ventas de acciones por parte de los extranjeros se elevasen a 42.831 millones de euros, por lo que la inversión neta –compras menos ventas– en ese período se situó con un saldo negativo de 1.520 millones de euros.
Pese a esta bajada, el dato mejoró respecto al mismo período de 2002, cuando los recursos netos procedentes del extranjero descendieron en 4.443 millones de euros. De hecho, las pérdidas acumuladas en las bolsas europeas y el contexto generalizado de desaceleración económica en 2002 provocaron que este ejercicio fuese uno de los más negativos para el mercado español, ya que las desinversiones netas ascendieron a 21.008 millones de euros. El peor ejercicio de los últimos años fue 2001, cuando la inversión neta de los extranjeros en la bolsa española cayó en 23.655 millones de euros.
Los principales inversores fueron los fondos alemanes, que aumentaron su cuota de compras en el extranjero del 11 al 24 por ciento y sus principales destinos fueron Francia (con un 50 por ciento) y el Reino Unido (el 20 por ciento).
Por otra parte, la inversión extranjera en la Bolsa española ascendió a 41.311 millones de euros en los dos primeros meses de 2003, lo que supone el 55,08 por ciento de la contratación total del mercado, según datos de la revista de junio de la Bolsa de Madrid. No obstante, la caída de la renta variable española en enero y febrero provocó que las ventas de acciones por parte de los extranjeros se elevasen a 42.831 millones de euros, por lo que la inversión neta –compras menos ventas– en ese período se situó con un saldo negativo de 1.520 millones de euros.
Pese a esta bajada, el dato mejoró respecto al mismo período de 2002, cuando los recursos netos procedentes del extranjero descendieron en 4.443 millones de euros. De hecho, las pérdidas acumuladas en las bolsas europeas y el contexto generalizado de desaceleración económica en 2002 provocaron que este ejercicio fuese uno de los más negativos para el mercado español, ya que las desinversiones netas ascendieron a 21.008 millones de euros. El peor ejercicio de los últimos años fue 2001, cuando la inversión neta de los extranjeros en la bolsa española cayó en 23.655 millones de euros.