Menú

Zimbabue, del caos económico a la tragedia humanitaria

La tragedia que vive Zimbabue es uno de los grandes dramas del continente africano. África es un ejemplo de nefastas políticas e instituciones contrarias al progreso económico. Aunque tampoco hay que olvidar las historias exitosas que tienen lugar allí.

La tragedia que vive Zimbabue es uno de los grandes dramas del continente africano. África es un ejemplo de nefastas políticas e instituciones contrarias al progreso económico. Aunque tampoco hay que olvidar las historias exitosas que tienen lugar allí.

LD (Ángel Martín) Por estas páginas se han sucedido los análisis del por qué de la crisis humanitaria que se vive en Zimbabue. Tanto unas políticas totalmente opuestas a los principios de la propiedad privada como políticas monetarias suicidas parecen haber llevado al país africano al desastre. Dicho de otra manera, el asalto del poder político, en este caso del tirano dictador Robert Mugabe, a la libertad económica de los individuos es la culpable de su hundimiento. 

Este hecho se hace aun más evidente cuando se compara el trágico desempeño económico de Zimbabue con el de su vecina Botswana. Dos países limítrofes pero cuyas políticas económicas (e instituciones) varían, y han variado durante los últimos años, radicalmente. Mientras que el segundo fue durante años el país con el crecimiento más rápido del mundo, el primero es uno de los más pobres entre los pobres.

En 2007 Botswana obtuvo 68,4 puntos sobre 100 y Zimbabue solo 35,8 en el Índice de Libertad Económica desarrollado por la Fundación Heritage. La correlación parece clara. Ya en 2005, José Carlos Rodríguez escribía en LD acerca del colapso de Zimbabue, y daba algunos números: "Un cuarto de millón de zimbabwenses mueren anualmente de SIDA... Hace veinte años la esperanza de vida en Zimbabue era de 56 años. Ahora es de 33".

La situación actual parece ser incluso todavía más dramática: la hiperinflación aun más intensa y la inanición y enfermedades como el cólera acaban con la vida de gran número de zimbabuenses.  

La esperanza de vida desciende drásticamente

La versión digital de BBC News está siguiendo la situación de Zimbabue con especial atención, en una serie de artículos y reportajes. Se nos cuenta, por ejemplo, que el desastre económico ha colapsado los sistemas de distribución de agua y servicios sanitarios, generándose penosas condiciones de higiene que han causado la infección por cólera de alrededor de 100.000 personas y la muerte de más de 4.000. 

Las historias trágicas acontecidas en Zimbabue se suceden cada día. En otro relato del medio británico, se hacen eco del drama de individuos zimbabuenses que tratan de pasar la frontera hacia Sudáfrica. Según estimaciones, ya son alrededor de tres millones los habitantes del país africano (un cuarto de la población) que han escapado al país vecino del sur.

Sin embargo, como denuncia la agencia de ayuda Medecins Sans Frontieres (MSF), allí no son bienvenidos: se les niega el acceso a servicios sanitarios básicos e, incluso, hay un número creciente de niños que cruzan solitarios la frontera y que sufren abusos. 

La situación es particularmente extrema para los presos de las cárceles de Zimbabue, donde el Comité Internacional de la Cruz Roja ya ha empezado a trabajar distribuyendo comida y otros bienes de primera necesidad a miles de presos. Las horrorosas condiciones de las prisiones fueron expuestas recientemente por un documental televisivo sudafricano, grabado en secreto y titulado El agujero del infierno (Hell Hole).

La mitad de los presos mueren en las cárceles 

Lo mostrado por el documental fue confirmado por Roy Bennett, un político de la oposición que fue encarcelado tiempo atrás, y liberado el pasado marzo. Tras calificar su experiencia como "horrenda", afirmó que había gente allí que parecía estar en un peor estado que los prisioneros judíos de los campos de concentración nazis. Esta apreciación, subjetiva y salvando las distancias de las dos situaciones, viene apoyada por el hecho de que en una de las prisiones del país, al menos 700 de los 1.300 presos murieron el año pasado.

Todas estas historias y todos estos números de la tragedia de Zimbabue nos resultan muy lejanos. Para acercarnos a esa realidad, BBC News nos muestra algunas fotos de la cruda situación del país africano, donde podemos ver a ancianos arruinados porque todos sus ahorros ya no valen nada por la hiperinflación, o a una anciana que ya no puede confiar en su familia para que la cuide en su vejez debido al fallecimiento de siete de sus ocho hijos de SIDA.

Estas son el tipo de desgracias que se viven enel país africano día a día, mientras en el pasado Zimbabue, conocido como el Granero de África , atraía a trabajadores de países vecinos debido a su   crecimiento económico y nivel de vida. Estas son las trágicas consecuencias de líderes tiranos, políticas represivas e ideas contrarias a la libertad y la propiedad privada que, por degracia, todavía no han caído en el olvido.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 9 comentarios guardados