L D (EFE)
Josef Ackermann, el presidente de Deutsche Bank, fue quien propuso "una solución nacional" para impedir que entren en el mercado alemán competidores como el Royal Bank of Scotland, el francés BNP Paribas y el suizo Crédit Suisse, que ya han manifestado su interés en adquirir entidades germanas.
Según el diario, Ackermann dijo en la cumbre con Eichel que sólo con una solución nacional está garantizada la financiación de la industria alemana a largo plazo. Los bancos y aseguradoras alemanes, como Allianz y Münchener Rück, tienen amplias participaciones en grupos industriales del país, de las que últimamente se están desprendiendo para centrarse en su núcleo de actividades.
Fuentes financieras citadas por el periódico indicaron que no se trata de una simple fusión, sino de "algo de grandes dimensiones", que podría ser tanto la creación de un banco gigante o de varios institutos especializados en distintos sectores, como banca privada, banca minorista y banca de inversión. Las autoridades de competencia no impedirían una megafusión de los cuatro mayores bancos alemanes, puesto que juntos tienen una cuota de mercado nacional de menos del 20 por ciento. El resto lo cubren bancos regionales, las cajas de ahorros y los bancos en régimen de cooperativa.
El presidente de Commerbank, Klaus-Peter Müller, dijo el pasado viernes que, por ahora, su entidad está concentrada en incrementar la rentabilidad y no en fusiones, pero que también estará satisfecho si, como consecuencia de esta estrategia, el tercer banco alemán resulta más atractivo para una futura alianza. Ackermann se manifestó en términos parecidos al apuntar que en los próximos tres o cuatro años se dedicará a aumentar los beneficios antes de que su banco decida una consolidación. En el pasado han fracasado varios intentos de fusión entre bancos alemanes, como entre Deutsche Bank y Dresdner Bank, y entre Commerzbank y Dresdner. En los últimos meses han circulado insistentes rumores sobre una alianza entre las segunda entidad, HypoVereisbank, y Commerzbank, cuyas acciones han casi doblado de valor.
Según el diario, Ackermann dijo en la cumbre con Eichel que sólo con una solución nacional está garantizada la financiación de la industria alemana a largo plazo. Los bancos y aseguradoras alemanes, como Allianz y Münchener Rück, tienen amplias participaciones en grupos industriales del país, de las que últimamente se están desprendiendo para centrarse en su núcleo de actividades.
Fuentes financieras citadas por el periódico indicaron que no se trata de una simple fusión, sino de "algo de grandes dimensiones", que podría ser tanto la creación de un banco gigante o de varios institutos especializados en distintos sectores, como banca privada, banca minorista y banca de inversión. Las autoridades de competencia no impedirían una megafusión de los cuatro mayores bancos alemanes, puesto que juntos tienen una cuota de mercado nacional de menos del 20 por ciento. El resto lo cubren bancos regionales, las cajas de ahorros y los bancos en régimen de cooperativa.
El presidente de Commerbank, Klaus-Peter Müller, dijo el pasado viernes que, por ahora, su entidad está concentrada en incrementar la rentabilidad y no en fusiones, pero que también estará satisfecho si, como consecuencia de esta estrategia, el tercer banco alemán resulta más atractivo para una futura alianza. Ackermann se manifestó en términos parecidos al apuntar que en los próximos tres o cuatro años se dedicará a aumentar los beneficios antes de que su banco decida una consolidación. En el pasado han fracasado varios intentos de fusión entre bancos alemanes, como entre Deutsche Bank y Dresdner Bank, y entre Commerzbank y Dresdner. En los últimos meses han circulado insistentes rumores sobre una alianza entre las segunda entidad, HypoVereisbank, y Commerzbank, cuyas acciones han casi doblado de valor.
