LD (EFE)
Galindo, que avanzó algunas conclusiones del informe sobre el mercado inmobiliario español que prepara su asociación en colaboración con Planner –organizador del Salón Inmobiliario de Madrid– y Analistas Financieros Internacionales (AFI), dijo que el cambio de tendencia en los precios "no será inmediato", ya que
"una máquina no se detiene de golpe"
.
El secretario general de Asprima calificó 2004, con 700.000 viviendas iniciadas, como un "año histórico" para el sector, y vaticinó que la demanda seguirá en la medida en que los tipos de interés no experimenten grandes subidas.
Galindo apuntó a la población inmigrante que ha recibido España en los últimos años y que ahora está en proceso de regularización como la "clave de futuro" del sector . Lara de Mesa, de AFI, dijo que "no está muy cuantificado" el efecto de la inmigración en el mercado, pero apuntó que un 75 por ciento de este colectivo habita en viviendas de alquiler, en contraste con la media estatal –20 por ciento–, por lo que es previsible que "en cinco o seis años" efectúen un "tránsito" hacia la vivienda en propiedad.
El presidente de Asprima, Rafael Santamaría , descartó que la vivienda en España sea cara , ya que, según dijo, la relación entre precio e ingresos está "en línea con la mayoría de los países de nuestro entorno", y los bajos tipos de interés hacen que el esfuerzo de las familias "baje bastante". Según los datos del estudio avanzados hoy por Asprima, una familia española con dos asalariados dedica, como media, un 20 por ciento de su renta familiar a la adquisición de una vivienda, porcentaje que está cinco puntos por debajo de otros países del entorno europeo, como Francia e Inglaterra.
De acuerdo con los datos facilitados, desde 1995 hasta 2004 el precio de la vivienda media en España se incrementó un 143,2 por ciento, mientras que la renta de los hogares lo hizo un 61,7 por ciento y el promedio anual de interés hipotecario (hallado a partir del los tipos de interés y el plazo medio) pasó del 11,07 por ciento de 1995 al 3,36 por ciento de 2004.
El secretario general de Asprima calificó 2004, con 700.000 viviendas iniciadas, como un "año histórico" para el sector, y vaticinó que la demanda seguirá en la medida en que los tipos de interés no experimenten grandes subidas.
Galindo apuntó a la población inmigrante que ha recibido España en los últimos años y que ahora está en proceso de regularización como la "clave de futuro" del sector . Lara de Mesa, de AFI, dijo que "no está muy cuantificado" el efecto de la inmigración en el mercado, pero apuntó que un 75 por ciento de este colectivo habita en viviendas de alquiler, en contraste con la media estatal –20 por ciento–, por lo que es previsible que "en cinco o seis años" efectúen un "tránsito" hacia la vivienda en propiedad.
El presidente de Asprima, Rafael Santamaría , descartó que la vivienda en España sea cara , ya que, según dijo, la relación entre precio e ingresos está "en línea con la mayoría de los países de nuestro entorno", y los bajos tipos de interés hacen que el esfuerzo de las familias "baje bastante". Según los datos del estudio avanzados hoy por Asprima, una familia española con dos asalariados dedica, como media, un 20 por ciento de su renta familiar a la adquisición de una vivienda, porcentaje que está cinco puntos por debajo de otros países del entorno europeo, como Francia e Inglaterra.
De acuerdo con los datos facilitados, desde 1995 hasta 2004 el precio de la vivienda media en España se incrementó un 143,2 por ciento, mientras que la renta de los hogares lo hizo un 61,7 por ciento y el promedio anual de interés hipotecario (hallado a partir del los tipos de interés y el plazo medio) pasó del 11,07 por ciento de 1995 al 3,36 por ciento de 2004.