LD (EFE)
Recuerda COAG que la cosecha de media estación se vio afectada por el exceso de lluvias durante la siembra y más tarde por la ola de calor de junio y agosto que ha provocado una reducción del número y el tamaño de los tubérculos por parada fisiológica. La cosecha de patata tardía también ha resultado perjudicada por las mismas inclemencias climatológicas lo que, unido a la reducción del 12 por ciento de la superficie sembrada con respecto al año 2002, puede dar como resultado una merma de producción en torno al 20 por ciento.
Todas estas circunstancias han incrementado los costes de energía para riego y productos fitosanitarios debido a la mayor proliferación de plagas y enfermedades. Sin embargo, COAG asegura que esta disminución de la producción no se está traduciendo en un repunte del precio que se paga al productor, ya que la patata temprana se paga entre 0,08 y 0,12 euros por kilo mientras que el sector comercializador lo mantiene entre 0,50 y 0,60 euros por kilo.
Por todo ello, el responsable de patata de COAG, Francisco Javier Herrero de Frutos, recomienda a los productores de patata ir escalonando la arrancada para no saturar el mercado, ya que con la reducción de cosecha es previsible un repunte de los preciso en el mes de septiembre.
Todas estas circunstancias han incrementado los costes de energía para riego y productos fitosanitarios debido a la mayor proliferación de plagas y enfermedades. Sin embargo, COAG asegura que esta disminución de la producción no se está traduciendo en un repunte del precio que se paga al productor, ya que la patata temprana se paga entre 0,08 y 0,12 euros por kilo mientras que el sector comercializador lo mantiene entre 0,50 y 0,60 euros por kilo.
Por todo ello, el responsable de patata de COAG, Francisco Javier Herrero de Frutos, recomienda a los productores de patata ir escalonando la arrancada para no saturar el mercado, ya que con la reducción de cosecha es previsible un repunte de los preciso en el mes de septiembre.