
Rato no quiso pronunciarse sobre el tipo actual del yen pero dejó entrever que no le preocupa de la misma manera que a los europeos, que ven en peligro su competitividad debido al bajo precio de la divisa japonesa. "Lo mejor que puede hacer Japón es seguir creciendo y mantenerse alejada de presiones inflacionistas", señaló Rato quien insistió en que una economía japonesa fuerte es buena también para la economía europea.
Respecto a la situación del yuan, cuyo bajo tipo de cambio ha ocupado ya anteriores reuniones del G7, Rato señaló que es importante que sean los mercados los que definan la cotización de la moneda. El director gerente del FMI subrayó además que no sólo hay que fijarse en la paridad del yuan frente al dólar, sino también frente a otras monedas.
Rato señaló que durante la reunión se abordó también la reforma del FMI y aseguró que en el G7 hay consenso de que este asunto está evolucionando favorablemente.
El optimismo de Rato contrasta con la versión ofrecida por el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, quien ayer reconoció que las posturas son todavía muy dispares entre los miembros del FMI, sobre todo en cuanto a la ponderación de votos.
