L. D.
- La banda terrorista es consciente de que si declara una tregua se rebajaría el clima de tensión política en el País Vasco y podría presionar al Gobierno central para abordar la cuestión de la independencia. En las últimas semanas, tanto desde el Ejecutivo de Aznar como desde el Gobierno de Vitoria se ha insistido en la necesidad de dialogar. En este sentido, un alto el fuego de ETA podría acercar posiciones. Y así lo contempla la banda en su último boletín interno.
Según publica este jueves elconfidencial.com , ETA revela en Zutabe que no se opone al diálogo por el que apuesta el PNV, en el que se habla del derecho de decisión del pueblo vasco a la soberanía y a la independencia. Reconoce que bajo estas circunstancias sería posible declarar un alto el fuego durante un año.
Fuentes abertzales, cita elconfidencial.com, ya barajan una fecha para esa tregua: el 18 de septiembre. Ese mismo día, pero de 1998, entró en vigor el alto el fuego anunciado el 16 de septiembre de ese mismo año. La tregua trampa duró más de un año (hasta diciembre de 1999) tiempo que fue aprovechado para reorganizar comandos, reunir armamento y preparar la brutal ofensiva que emprendió a partir de enero de 2000 cuando cometió el primer atentado.
En esta ocasión, ETA también deja claro que esa posible tregua busca sus contrapartidas y no es más que una medida de presión. Así, reconoce que si la propuesta de diálogo del PNV no fructifica, romperían el alto el fuego y seguiría buscando la “victoria militar”. Un propósito en el que los terroristas confían, ya que en Zutabe se asegura que el gobierno español jamás se atreverá a enfrentarse a ETA militarmente; sólo policialmente y “con eso podemos”.
El boletín interno “reconoce” también los “méritos” de ETA y asegura que todo el avance hacia la construcción nacional se debe a la banda. Sin ella, sostiene, no habría habido ni siquiera Estatuto.
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Según publica este jueves elconfidencial.com , ETA revela en Zutabe que no se opone al diálogo por el que apuesta el PNV, en el que se habla del derecho de decisión del pueblo vasco a la soberanía y a la independencia. Reconoce que bajo estas circunstancias sería posible declarar un alto el fuego durante un año.
Fuentes abertzales, cita elconfidencial.com, ya barajan una fecha para esa tregua: el 18 de septiembre. Ese mismo día, pero de 1998, entró en vigor el alto el fuego anunciado el 16 de septiembre de ese mismo año. La tregua trampa duró más de un año (hasta diciembre de 1999) tiempo que fue aprovechado para reorganizar comandos, reunir armamento y preparar la brutal ofensiva que emprendió a partir de enero de 2000 cuando cometió el primer atentado.
En esta ocasión, ETA también deja claro que esa posible tregua busca sus contrapartidas y no es más que una medida de presión. Así, reconoce que si la propuesta de diálogo del PNV no fructifica, romperían el alto el fuego y seguiría buscando la “victoria militar”. Un propósito en el que los terroristas confían, ya que en Zutabe se asegura que el gobierno español jamás se atreverá a enfrentarse a ETA militarmente; sólo policialmente y “con eso podemos”.
El boletín interno “reconoce” también los “méritos” de ETA y asegura que todo el avance hacia la construcción nacional se debe a la banda. Sin ella, sostiene, no habría habido ni siquiera Estatuto.
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