L. D. / EFE.-
Unos 200 manifestantes antifascistas, que pretendían impedir la celebración del homenaje a la bandera española que se celebraba en la montaña de Montjuic, se enfrentaron este viernes con la policía en unos incidentes que finalizaron con 28 detenidos y 9 heridos. Al no poder acceder a Montjuic por la acción policial, los manifestantes se dirigieron hacia la Plaza de Sants y dejaron un reguero de contenedores arrancados y quemados, oficinas bancarias destrozadas, con rotura de cabinas y mobiliario urbano y señales de tráfico arrancadas.
Según este portavoz, "el conjunto de la sociedad catalana rechaza la violencia y por ello es imprescindible aislar a los grupos violentos que quieren perturbar la convivencia para que respondan ante la Justicia". "Cuando los violentos encuentran la comprensión de algunos grupos que además cuestionan sistemáticamente a la policía, se sienten fuertes, legitimados y con patente de corso para cometer sus salvajadas", ha añadido la Delegación del Gobierno.
En opinión del representante del Estado en Cataluña, "en estas cuestiones no caben dudas ni posturas ambiguas y la policía tiene todo nuestro apoyo".
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Según este portavoz, "el conjunto de la sociedad catalana rechaza la violencia y por ello es imprescindible aislar a los grupos violentos que quieren perturbar la convivencia para que respondan ante la Justicia". "Cuando los violentos encuentran la comprensión de algunos grupos que además cuestionan sistemáticamente a la policía, se sienten fuertes, legitimados y con patente de corso para cometer sus salvajadas", ha añadido la Delegación del Gobierno.
En opinión del representante del Estado en Cataluña, "en estas cuestiones no caben dudas ni posturas ambiguas y la policía tiene todo nuestro apoyo".
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