L. D. / EFE.-
Delegaciones de España y el Reino Unido encabezadas por los ministros de Asuntos Exteriores, Josep Piqué y Jack Straw, se han reunido en Barcelona para proseguir con los contactos bilaterales dentro del denominado Proceso de Bruselas, por el que ambos países acordaron en 1983 mantener contactos regulares para tratar asuntos relativos a Gibraltar. En una declaración conjunta y en la rueda de prensa posterior a la entrevista que durante cerca de dos horas han mantenido Piqué y Straw, los gobiernos de España y el Reino Unido subrayan “el propósito de concluir un acuerdo global en torno al verano del próximo año", el cual será "global” y “cubrirá todos los temas importantes, incluidos los de cooperación y soberanía”.
Según Piqué, “el objetivo común es construir un futuro seguro, estable y próspero para Gibraltar”, lo que implicaría dotar al Peñón de “un estatus moderno y sostenible”, en el que el Gobierno español ha establecido una “línea roja”, en palabras de Piqué: “la imposibilidad de ejercer un pretendido ejercicio del derecho de autodeterminación por parte de Gibraltar”. “Desde nuestro punto de vista, el señor Caruana (ministro principal de Gibraltar) no tiene derecho de veto respecto de lo que negociemos los dos estados soberanos”, ha agregado Piqué.
Sin embargo, Straw ha matizado que “cualquier cambio de soberanía tendrá que ser apoyado después en un referéndum por el pueblo gibraltareño”, y ha añadido que si los ciudadanos de Gibraltar no apoyan los acuerdos entre los gobiernos de España y del Reino Unido “no nos distanciaremos y nuestro compromiso con Gibraltar continuará”. En cualquier caso, tanto Piqué como Straw han coincidido en pedir al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, que se sume a las conversaciones sobre la soberanía del Peñón, de las que hasta el momento el dirigente gibraltareño se ha excluido.
Caruana rechazó en su día incorporarse a estas negociaciones ante la imposibilidad de hacerlo con una delegación independiente y separada del Reino Unido, cuestión que Piqué y Straw han vuelto hoy a rechazar. “Gibraltar puede participar en estas conversaciones con una voz clara y decisiva”, ha apuntado Straw, quien ha corregido a la intérprete cuando ésta le había traducido que el Peñón se podría sumar a las negociaciones con una voz “distinta”.
En cualquier caso, en el comunicado conjunto, ambos gobiernos han expresado que “la voz de Gibraltar debe ser oída”, por lo que han “reiterado” la invitación a Caruana, ya que entienden que “su papel será plenamente respetado y tendrá la oportunidad de contribuir plenamente a las discusiones”. España y el Reino Unido se han emplazado a un nuevo contacto para “principios del próximo año”, según Piqué, y con el objetivo puesto en el próximo verano para desencallar las aspiraciones de España a recuperar la soberanía del Peñón, un pleito histórico que dura desde la firma del Tratado de Utrech, de 1713, por el que el Peñón pasó a manos de Gran Bretaña.
Piqué ha recordado que "el objetivo último de España es la reintegración plena de la soberanía a España", aunque ha querido dejar claro que las actuales negociaciones no son "a todo o nada a corto plazo". En el terreno de la cooperación, el gobierno británico ha acogido con "satisfacción" la decisión española de otorgar a Gibraltar 100.000 números telefónicos, más del triple de los actuales, y ambos ministros han convenido en la necesidad de que los expertos continúen las conversaciones sobre cómo mejorar las telecomunicaciones en la zona.
Straw también ha agradecido el ofrecimiento de España de mejorar la asistencia sanitaria de los gibraltareños en centros españoles, aunque no han acordado nada al respecto y se han emplazado para un próximo encuentro para tomar una decisión.
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Según Piqué, “el objetivo común es construir un futuro seguro, estable y próspero para Gibraltar”, lo que implicaría dotar al Peñón de “un estatus moderno y sostenible”, en el que el Gobierno español ha establecido una “línea roja”, en palabras de Piqué: “la imposibilidad de ejercer un pretendido ejercicio del derecho de autodeterminación por parte de Gibraltar”. “Desde nuestro punto de vista, el señor Caruana (ministro principal de Gibraltar) no tiene derecho de veto respecto de lo que negociemos los dos estados soberanos”, ha agregado Piqué.
Sin embargo, Straw ha matizado que “cualquier cambio de soberanía tendrá que ser apoyado después en un referéndum por el pueblo gibraltareño”, y ha añadido que si los ciudadanos de Gibraltar no apoyan los acuerdos entre los gobiernos de España y del Reino Unido “no nos distanciaremos y nuestro compromiso con Gibraltar continuará”. En cualquier caso, tanto Piqué como Straw han coincidido en pedir al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, que se sume a las conversaciones sobre la soberanía del Peñón, de las que hasta el momento el dirigente gibraltareño se ha excluido.
Caruana rechazó en su día incorporarse a estas negociaciones ante la imposibilidad de hacerlo con una delegación independiente y separada del Reino Unido, cuestión que Piqué y Straw han vuelto hoy a rechazar. “Gibraltar puede participar en estas conversaciones con una voz clara y decisiva”, ha apuntado Straw, quien ha corregido a la intérprete cuando ésta le había traducido que el Peñón se podría sumar a las negociaciones con una voz “distinta”.
En cualquier caso, en el comunicado conjunto, ambos gobiernos han expresado que “la voz de Gibraltar debe ser oída”, por lo que han “reiterado” la invitación a Caruana, ya que entienden que “su papel será plenamente respetado y tendrá la oportunidad de contribuir plenamente a las discusiones”. España y el Reino Unido se han emplazado a un nuevo contacto para “principios del próximo año”, según Piqué, y con el objetivo puesto en el próximo verano para desencallar las aspiraciones de España a recuperar la soberanía del Peñón, un pleito histórico que dura desde la firma del Tratado de Utrech, de 1713, por el que el Peñón pasó a manos de Gran Bretaña.
Piqué ha recordado que "el objetivo último de España es la reintegración plena de la soberanía a España", aunque ha querido dejar claro que las actuales negociaciones no son "a todo o nada a corto plazo". En el terreno de la cooperación, el gobierno británico ha acogido con "satisfacción" la decisión española de otorgar a Gibraltar 100.000 números telefónicos, más del triple de los actuales, y ambos ministros han convenido en la necesidad de que los expertos continúen las conversaciones sobre cómo mejorar las telecomunicaciones en la zona.
Straw también ha agradecido el ofrecimiento de España de mejorar la asistencia sanitaria de los gibraltareños en centros españoles, aunque no han acordado nada al respecto y se han emplazado para un próximo encuentro para tomar una decisión.
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