Casi todo se repite

La muerte de centenares de presos talibanes en un motín en Mazr-i-Sharif, la obtención del primer embrión humano clónico y el nuevo rifirrafe en las relaciones con Marruecos son los frentes informativos más destacados en las portadas de prensa de este lunes.

El Mundo abre, sin embargo, su portada con una noticia en exclusiva en la se informa que el CESID ha advertido al Gobierno de que ETA prepara ataques a aviones con mísiles. Según este diario, nuestro servicio de Inteligencia considera elevada la amenaza de que algún comando terrorista penetre dentro de las instalaciones de algún aeropuerto militar –como por ejemplo Torrejón o Getafe– y lance un misil antiaéreo contra algún avión de los que usan en sus desplazamientos los miembros del Gobierno o de la Familia Real.

El Mundo, al igual que ABC y La Razón, dedica un editorial a comentar el primer caso de clonación humana llevada a cabo por una empresa privada en los Estados Unidos. Todos los editoriales coinciden en destacar y respaldar los fines terapéuticos de la misma, aunque advierten de los riesgos éticos que puede comportar este tipo de intervenciones. El Mundo admite que “este tipo de avances de la ciencia produce un poco de vértigo por sus implicaciones morales, religiosas o éticas. La clonación humana con fines reproductivos –recuerda el diario– está prohibida en todos los países del mundo porque, efectivamente, es una posibilidad inadmisible desde cualquier punto de vista. No así la clonación con fines terapéuticos, que es un avance de la ciencia puesta al servicio de la salud de los seres humanos."

También hay bastante unanimidad entre ABC y El Mundo a la hora de descalificar el nuevo rapapolvos que Rabat ha dirigido a Madrid a raíz de la expulsión de un grupo de jóvenes marroquíes que intentaron boicotear los actos de la 27 Conferencia Europea de Apoyo al Pueblo Saharaui que tuvo lugar en Sevilla. Los dos diarios considerar “intolerable” y “completamente desproporcionada” la reacción del ministro de Exteriores de Marruecos que en un comunicado califica la lógica expulsión de sus compatriotas como un “acto de hostilidad flagrante” y en las que ha amenazado con adoptar medidas de represalia, aunque no ha concretado su contenido.

Aunque ABC dice que “la paciencia tiene un límite, porque al descortés hay que hacerle entrar en razón con tanta firmeza como educación fuera posible” lo cierto es que respalda –como hace El Mundo– la tímida respuesta de Piqué, que se ha limitado a lamentar que su homologo marroquí “no contraste los hechos”. Al menos en esta ocasión ni Anson ni su periódico han salido a reclamar a Piqué “mano izquierda” con Marruecos. Algo es algo.