¿Rabat paga traidores?

El final del polémico viaje de Zapatero a Marruecos, las reacciones empresariales y políticas tras los apagones eléctricos, las detenciones de siete miembros del “comando itinerante” de ETA y el ascenso de Francisco González a la presidencia del BBVA son algunas de las noticias más destacadas en la prensa de este miércoles.

A pesar de los diversos matices en sus análisis, todos los periódicos –salvo El País, claro está- consideran en sus editoriales que el viaje de Zapatero a Marruecos ha sido instrumentalizado por las autoridades de aquel país en beneficio propio. El Mundo, ABC y La Razón destacan además las críticas que, en presencia de Zapatero, el primer ministro marroquí dirigió contra Bono y los periodistas españoles por sus denuncias de la faltas de libertades en aquel país. Estos periódicos destacan el mutismo de Zapatero ante las palabras de Yussufi, que tampoco hizo comentario alguno a las denuncias de censura y falta de libertad manifestadas por un periodista marroquí. Y eso que el periodista fue abruptamente silenciado en presencia del secretario general del PSOE.

Además de estos significativos incidentes, El Mundo destaca los problemas que les supondrá a Zapatero sus propias declaraciones: “Al destacar la “sensibilidad” y disposición de Mohamed VI para acabar con el drama de las pateras, el lider socialista se expone a posibles futuras recriminaciones, cuando –como es de prever- sigan llegando inmigrantes ilegales a las costas españolas. Así mismo, su afirmación de que las autoridades marroquíes se han quedado “muy tranquilizadas” al conocer la posición de su partido sobre el Sahara indica que ha optado por matizar la postura de defensa a ultranza de los derechos de autodeterminación del Polisario que hasta ahora mantenía el PSOE”. A pesar del aceptable tono de su editorial, El Mundo hace un guiño a la demagogia progre al destacar la “paradoja” que supone que mientras que un Gobierno de derechas es “exigente” con Marruecos, una oposición de izquierdas es “sorprendentemente comprensiva y condescendiente con un régimen que vulnera demasiadas veces los derechos humanos”. Así, de un plumazo, El Mundo pretende ignorar que las mayores y más extensas violaciones de derechos humanos en el último siglo las han causado regímenes que se han proclamado de izquierdas y que la condescendencia hacia ellos, lejos de ser una anomalía, ha sido lo habitual entre los autoproclamados "progresistas".

ABC no es tan cándido en su crítica a Zapatero y subraya que la “burda manipulación del viaje ha sido consentida por el empecinado viajero”. Para este diario el error político que entraña el impertinente viaje no quedará suprimido mediante el logro de cualquier acuerdo y recuerda que “la retirada del embajador marroquí, medida que entraña un evidente gesto de hostilidad, no le siguió ninguna explicación o justificación por parte de las autoridades del país vecino”.

La Vanguardia, a pesar de un escueto y flojo editorial, se apunta un tanto al destacar en portada que en el mapa que colgaba como telón de fondo de la entrevista entre Mohamed VI y Zapatero aparecen como parte del territorio marroquí el Sahara Occidental, Ceuta, Melilla y las Canarias...

El País, como parte organizadora, considera que el viaje de Zapatero ha sido un éxito que ha dejado “en bandeja” al Gobierno de Aznar la posibilidad de normalizar las relaciones con Marruecos. Ya se sabe, a partir de ahora, El País va a dejar de ser equidistante entre las posiciones de España y Marruecos. Tras el viajecito de marras, si no se arreglan las cosas entre los dos países, la culpa será de nuestro Gobierno que por su cerrilismo ha desaprovechado la nueva oportunidad brindada por Zapatero. No contento con esta lectura cómplice con las tesis marroquíes, el diario de Prisa no menciona las críticas a Bono, ni la censura al periodista marroquí que Zapatero presenció sin crítica alguna y se limita a decir que el régimen alauita, si bien “dista de ser una democracia liberal, es el más abierto y plural del Magreb”.

Definitivamente, con González, Zapatero y Prisa, Marruecos no necesita embajador en Madrid. Si finalmente envía alguno, que reparta el sueldo.