L D (EFE)
Los términos de la pregunta fueron dados a conocer en un comunicado por el Ejecutivo del Peñón, que el próximo día 14 presentará en la Asamblea de Gibraltar para su aprobación una moción que incluye la interpelación sometida a consulta y la composición del comité que organizará el referendo.
A la pregunta -"¿Aprueba el principio de que España y el Reino Unido compartan la soberanía de Gibraltar?"-, precede un texto en el que el Gobierno de Peter Caruana recuerda las declaraciones efectuadas el 12 de julio en la Cámara de los Comunes por el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw. Straw, suscribe el texto, dijo que tras doce meses de negociaciones, el Reino Unido y España están de acuerdo en "muchos de los principios" que sostendrían un "acuerdo duradero" sobre la reclamación de Gibraltar por parte de España que incluya la posibilidad de que ambos países compartan la soberanía del Peñón.
En la moción que presentará el próximo día 14 en la Asamblea de Gibraltar, el Ejecutivo lamenta y condena la decisión de Straw de seguir presionando sobre la soberanía compartida, pese a la oposición de los gibraltareños, y sostiene que, al insistir en llegar a un acuerdo sobre la soberanía sin el consentimiento del pueblo, el Gobierno británico "está violando su derecho a la autodeterminación".
A la pregunta -"¿Aprueba el principio de que España y el Reino Unido compartan la soberanía de Gibraltar?"-, precede un texto en el que el Gobierno de Peter Caruana recuerda las declaraciones efectuadas el 12 de julio en la Cámara de los Comunes por el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw. Straw, suscribe el texto, dijo que tras doce meses de negociaciones, el Reino Unido y España están de acuerdo en "muchos de los principios" que sostendrían un "acuerdo duradero" sobre la reclamación de Gibraltar por parte de España que incluya la posibilidad de que ambos países compartan la soberanía del Peñón.
En la moción que presentará el próximo día 14 en la Asamblea de Gibraltar, el Ejecutivo lamenta y condena la decisión de Straw de seguir presionando sobre la soberanía compartida, pese a la oposición de los gibraltareños, y sostiene que, al insistir en llegar a un acuerdo sobre la soberanía sin el consentimiento del pueblo, el Gobierno británico "está violando su derecho a la autodeterminación".