Este jueves se celebraba un desayuno informativo con el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, del PSC, presentado por el presidente de Vueling, Josep Piqué. Al acto, organizado por el Fórum Nueva Economía, asistió Carme Chacón pero no acudió la cúpula de Ferraz, pese a que el acto se celebraba en Madrid, informa esRadio.
Las ausencias han sido una evidencia más de la creciente brecha entre el PSOE y el PSC, protagonista de buena parte del acto. A la crisis abierta en el PSOE se ha referido Piqué, que considera que es necesaria la pervivencia del PSC, de la misma manera que hace falta un PSOE y un PP "fuertes" para favorecer que todos los partidos trabajen por el interés general y el rigor, y contribuir así a que la situación de España mejore.
"Necesitamos al PSC de la misma manera que la mayoría de España necesita un PSOE fuerte, y lo mismo puedo decir del resto de fuerzas políticas como el PP", ha subrayado, antes de indicar que existe la posibilidadde que el esquema bipartidista "no perdure si no se hacen bien las cosas", y ha destacado que el denominado bipartidismo imperfecto está en riesgo, como se ha visto en las elecciones catalanas y en las encuestas estatales, según él.
Aunque ve "legítimo" que se ponga fin a un bipartidismo, ha avisado de que hay que pensar qué pasará después, y ha pedido tener en cuenta el escenario provocado tras las elecciones italianas, para reflexionar "antes de entrar en determinadas dinámicas".
Por eso, defiende "pactos racionales y no contra natura", en un país serio donde los partidos trabajen por el interés general de los ciudadanos, desde el rigor y no desde la demagogia.
El alcalde de Tarragona, por su parte, ha destacado que no le preocupa la relación del PSC y PSOE -"son hermanos, y entre hermanos las diferencias son normales"-, y ha matizado que se trata de dejar claras las reglas del juego entre ambos.
Los socialistas catalanes han votado "conscientemente diferente" del PSOE en el Congreso, pero tienen la clara voluntad de seguir defendiendo unidos un proyecto socialista para todos los españoles.
Ha constatado que a los partidos se les acusa de "monolíticos y aburridos" por seguir la disciplina de la formación, y ha destacado que cuando surge una discrepancia significa una crisis pero no se habla de debate político. "No pasa nada más allá de revisar este protocolo de relación y de dejar claras las reglas del juego internas entre dos partidos hermanos, pero diferentes", ha añadido.
Preguntado por si considera que el PSC debe tener grupo propio en el Congreso, ha destacado que "no es necesario", ya que no habrá problemas con que el PSC pueda votar cuando haya discrepancias en los temas que afecten estrictamente a Cataluña.
El juego de Chacón
Chacón, por su parte, sigue jugando al gato y al ratón con su propio partido. Tras no votar sobre el referéndum y dar sus razones en varios medios la semana pasada, la exministra ha dicho que el PSC no utilizará la consulta "para nada ilegal", reiterando así las declaraciones hechas ayer por el primer secretario del partido, Pere Navarro, al señalar que la consulta debe hacerse de forma legal. También ha asegurado no tener ningún problema con este último.
En referencia a la ley de consultas, ha dicho que ésta tiene como objetivo "profundizar en la democratización y en la cercanía entre las decisiones políticas y los ciudadanos".