Javier Arenas, José María Michavila y Pedro Gómez de la Serna habrían actuado de intermediarios entre Luis Bárcenas y el PP, transmitiendo a la cúpula del partido los mensajes del extesorero, según informa El Mundo.
Según este periódico, desde que Rajoy ganase las últimas elecciones generales, Bárcenas empezó con sus exigencias. "¡Y qué hay de lo mío!", decía. Él sabía mejor que nadie que su presencia en el partido tenía los días contados desde el momento en que fue imputado por el Juzgado de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional en el caso Gürtel.
Su interlocutor fue desde el minuto uno Javier Arenas, asegura Esteban Urreiztieta en El Mundo. El exministro de Trabajo pasó cuatro años, de 1999 a 2003, trabajando codo con codo con Bárcenas: el gaditano, como secretario general en la etapa dorada del aznarismo, y el onubense como tesorero de facto dada la elevada edad –75 años, entonces; 86, ahora- del tesorero de iure, Álvaro de Lapuerta.
Arenas sería quien ha canalizado en 2011 y 2012 los mensajes de Luis Bárcenas y quien los ha transmitido a la séptima planta, ocupada por Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. En el ajo también estaba el hoy embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo-Figueroa, letrado del Consejo de Estado y miembro del Cuerpo Jurídico de la Armada, que durante mucho tiempo supervisó la defensa jurídica de los populares implicados en Gürtel.
Arenas se fajó durante meses escuchando lo que decía el uno y transmitiéndoselo a los otros, y viceversa. De esta tarea abjuró horas después de que saltase a la luz el escándalo de las cuentas suizas de Bárcenas.
Entra en acción Michavila
Entonces entra en escena José María Michavila, otro letrado del Consejo de Estado que goza de la confianza absoluta del presidente. El que una vez fuera secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y luego ministro de Justicia es amigo de los dos abogados del extesorero: el catedrático Miguel Bajo y Alfonso Trallero. La mujer de este último trabaja en el bufete que comparten Michavila y Ángel Acebes.
Además, el diputado por Segovia Pedro Gómez de la Serna sería el último intermediario. Según fuentes consultadas por El Mundo, habría trasladado a Bárcenas varios mensajes de María Dolores de Cospedal.
Miedo a Rato y a Cascos
En el entorno de Mariano Rajoy se teme que Rodrigo Rato y Francisco Álvarez-Cascos confirmen las prácticas de los sobresueldos en B, que eran un secreto a voces en las más altas instancias de Génova 13. "Paco Cascos no nos puede ni ver por razones obvias y Rodrigo está que trina porque el caso Bankia avanza imparable contra él en la Audiencia Nacional", comenta una persona muy próxima al presidente del Gobierno.