Tal día como hoy, 24 de octubre, pero de 2007, Libertad Digital contaba en su portada el ataque del diario de Prisa a los medios que cuestionan el calentamiento global. Fue a raíz de que Al Gore dijera en Barcelona: "Veo muchos escépticos en España" y de que Rajoy se limitara a constatar que la ciencia no puede predecir qué ocurrirá con el clima.
El País narró a sus lectores una oscura confabulación de intereses de la industria petrolífera, think tanks, intelectuales inadaptados y medios de comunicación liberales contra la verdad infalible del calentamiento global por inducción humana.
Con el título "La ciencia aún tiene enemigos", El País señala al American Enterprise Institute como el cabecilla de la corriente contraria al calentamiento global. Todo porque como señala el diario, recibe 1,2 millones de euros de Exxon-Mobil. El País también apunta entre los "enemigos de la ciencia" al expresidente checo Vaclav Havel y el primer ministro australiano John Howard.
El diario del Grupo Prisa cae en el error de referirse en su escrito sobre esos "enemigos" a 1998 como el año más caluroso de los últimos cien años, cando se sabe que la Nasa rectificó ese dato, después de que un investigar independiente descubriera un error en la serie histórica de medición de las temperaturas de Estados Unidos. Según esto, el año más cálido fue el 1934, lo que echaba por tierra la base de la profecía apocalíptica del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático y Al Gore de que el planeta se estaba calentando por la acción humana.
Sobre los "enemigos de la ciencia" en España, El País identificó a Libertad Digital, la COPE y el Instituto Juan de Mariana, a los que acusaba de poner "la política por encima de la ciencia" y a los que comparaba con Lysenko, "el supuesto genetista comunista que decidió que Mendel y la herencia eran una patraña". Entre los censurados el diario El País incluyó a Alberto Recarte, a Esperanza Aguirre y a Federico Jiménez Losantos.
Tres años más tarde, el diario de Prisa volvió a atacar a Libertad Digital, en este caso por su canal de Televisión. El País alertaba del éxito de LDTV en la televisión y titulaban: "Los ultras conquista la TDT". La autora del reportaje se mostraba alarmada con los "coloquios monocolor en los que de destilan los argumentos más reaccionarios y ultras han conquistado las pantallas de la nueva televisión".
Su preocupación se centraba en tres programas como La Tertulia de César en esRadio y Libertad Digital Televisión, El gato al agua de Intereconomía y La vuelta al mundo de Veo 7. Decía que frente a estos programas, El País presentaba a CNN+ como el ejemplo de "análisis y la reflexión más sosegada". El diario temía el éxito que tienen los canales liberales y conservadores y llegaban a nombrar en varias ocasiones a Libertad Digital y otras tantas a Federico Jiménez Losantos y César Vidal. El País sentenciaba que "pregonar ideología es más barato que hacer series".