Tal día como hoy, 25 de octubre, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada que "Lucía Etxebarría desbarra contra Amancio Ortega por donar 20 millones a Cáritas". Desde ciertos sectores de la izquierda se criticó el gesto del fundador de Inditex bajo los argumentos de que crea empresas y puestos de trabajo en países desfavorecidos como India, Turquía o Marruecos.
Como máximo exponente de esta corriente estaba Lucía Etxebarría, que bajo el título "No es Zara todo lo que reluce: ¿qué hay detrás de una donación millonaria?". La escritora comenzó puntualizando que no fue el propio empresario el que donó el dinero "sino su fundación" y "las fundaciones, como muchos sabéis, se suelen crear para desgravar a Hacienda".
A continuación desveló que ella "vestía casi exclusivamente de Zara… Hasta que me dijeron que en países como Marruecos, China, India, trabajan niñas de 8 años como esclavas para Inditex". Etxebarría siguió desacreditando a la empresa española diciendo que "también cuentan que en Galicia la ropa de Zara la cosen las manos de más de 60.000 mujeres. Que estas mujeres hacen jornadas laborales de más de 12 horas. Que no ganan más de 500 euros al mes. Que las despiden si se quedan embarazadas. Que se dejan la piel, las manos y los ojos cosiendo en talleres clandestinos sin luz natural y mal ventilados y que no pueden levantarse de la máquina ni para ir al baño. Dicen que la mayoría trabaja sin contrato y, por lo tanto, sin seguridad social". La escritora no demostraba ninguna de sus acusaciones y difamaba a un empresario que da empleo a casi 100.000 personas, el 45% en España.
Lucía Etxebarría concluyó su alegato diciendo que "es el tercer hombre más rico del mundo. Su fortuna asciende a 38.000 millones de euros. La donación no viene directamente de las cuentas de don Amancio, sino desde su fundación. La donación supone una publicidad enorme para Inditex, dado que la noticia ha saltado a todos los medios. Estas donaciones, como todos sabemos, desgravan impuestos". Y se pregunta: "¿Qué hago? ¿Vuelvo o no a comprar en Zara?".
Tras el revuelo provocado en las redes sociales por la noticia y por el artículo de Etxebarría, la Fundación Amancio Ortega declaró a Libertad Digital que "no tenemos nada que decir" y que "más vale un gesto que mil palabras". Se limitaron a decir que "nuestra única postura es que se llevó a cabo la donación a una institución que consideramos idónea como es Cáritas" por su "eficacia y experiencia" para atender a los más desfavorecidos.
Desde la Fundación se aseguró que "lo que hemos querido" es que esta donación se llevara a cabo desde una "discreción y prudencia absolutas" por lo que "el protagonismo" es y debe de ser de Cáritas. Recordaron que "el señor Ortega y la empresa Inditex siempre se han regido desde la más absoluta discreción y prudencia" y que fue la institución beneficiaria la que desveló el ‘regalo’.
Desde Cáritas, en declaraciones a Libre Mercado, aseguraron que esa cuantía suponía un "grandísimo esfuerzo para favorecer la acción social de la organización y un enorme estímulo de confianza para todos". El director de gestión de Cáritas explicó que "20 millones de euros es una donación extraordinaria y algo tremendo para provenir de un único ente. Sólo puedo decir que le estamos enormemente agradecidos pero al igual que lo estamos con todas aquellas personas que colaboran con nosotros de forma individual". Además, apuntó que la Fundación puso en manos de Cáritas el dinero desde el primer momento "dejando en nuestras manos la decisión de escoger el destino de la cuantía".