El juez instructor del caso Nóos, José Castro, confirmaba esta semana que la declaración de la Infanta Cristina sería grabada únicamente en audio, tras desestimar los recursos interpuestos contra esta decisión por parte del sindicato Manos Limpias, y del exsocio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres, que solicitaban que también fuera registrada en vídeo, como fue su propio caso. El magistrado negó que con ello se dé un "trato privilegiado" hacia la hija del Rey.
Castro explica en su auto, emitido este viernes, que no existe ninguna norma que autorice lo decidido, pero señala que "tampoco la hay que lo desautorice", y añade que la ley no establece de manera obligatoria que las declaraciones de testigos o imputados en instrucción sean necesariamente grabadas en formato audiovisual. Pero lo cierto es que el resto de imputados han sido grabados en sede judicial, como suele ser la costumbre.
En este caso, no sólo no se ha grabado en vídeo, sino que además no se ha permitido a ninguno de los abogados presentes en la sala llevar teléfono móvil u ordenador portátil. Es decir, que se ha evitado a toda costa que exista fotografía alguna de la infanta declarando ante el juez.
Llega en coche
Además, como ya sucediera cuando su marido tuvo que acudir a declarar, el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa autorizaba el pasado 31 de enero que la infanta Cristina pudiese acceder en coche a los juzgados de Vía Alemany. Dijo que seguía las indicaciones de la Policía y que se tomaba esa decisión por "estrictas razones de seguridad". El magistrado negaba haber sido presionado por la Casa Real a la hora de adoptar esta decisión.
En el informe del juez decano, al que ha tuvo acceso Libertad Digital, se recuerda que la Jefatura Superior de Palma de Mallorca señaló que resulta "absolutamente recomendable y estrictamente necesario en orden a garantizar el nivel de seguridad adecuado".
Finalmente, la infanta ha hecho uso de este privilegio y ha llegado en coche hasta la misma puerta de los juzgados, donde se ha bajado por la puerta más alejada de la prensa y ha dado unos pocos pasos hasta entrar en los juzgados.
No pasa por el arco
La única imagen que se ha podido registrar de la infanta en el interior de los juzgados se ha tomado justo a la entrada y gracias a una de las cámaras que estaba apostada fuera, en el espacio habilitado para los cerca de 400 periodistas de todo el mundo acreditados para el evento. Esta imagen ha permitido comprobar cómo la infanta ha pasado hacia la sala de interrogatorios acompañada de sus abogados y sin pasar por el arco de seguridad. Un gesto que han de cumplir abogados e imputados de todas las partes y procesos.
Salita con agua y té
Además, la infanta ha podido disfrutar de una comodidad añadida cortesía, de nuevo, del juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa. Éste determinó que se habilitase una pequeña dependencia junto a la sala en la que presta declaración la infanta, para que doña Cristina pueda descansar durante los recesos que puedan producirse durante su comparecencia. Allí tiene a su disposición unas botellas de agua y también té, por si necesita relajarse con una infusión.