"Alaya pone contra las cuerdas a la ex ministra Magdalena Álvarez", dice El Mundo. "La ve responsable de la elusión de controles de los ERE falsos y le impone una fianza de 29 millones". Caray, 29 kilos. Una pasta. ¿No se ha pasado un poco? Casimiro cree que "mientras el comité de ética del BEI aguarda su imputación firme para pedir su destitución, la ex ministra debe adelantarse y ahorrar a España este bochorno" marchándose voluntariamente. Qué sentido del humor tiene Casimiro.
También habla El Mundo del cambio en la Conferencia Episcopal. "Los obispos creen en Blázquez para poner la Iglesia en hora con Francisco". Y, por cierto, informa de que Blázquez "no tiene móvil". Malo. La gente rarita luego pasa lo que pasa. García Abadillo le tiene mucho cariño a Blázquez, porque dice que con él ha llegado la "primavera a la Iglesia católica". "Blázquez es una persona conciliadora, que salió con éxito de una diócesis de Bilbao en la fue recibido de uñas por parte del clero y los sectores nacionalistas al no ser de ascendencia vasca. Ayer los periodistas le preguntaron por su programa de gobierno y respondió con un 'Francisco'. Ese es el reto que tiene". Pues a mí, así, a priori, lo que me parece es un poco pelotillero.
El País degrada a Maleni y dice que "la juez impone a la exconsejera Álvarez una fianza millonaria". Nada de exminitra. El País saca los guantes de boxeo contra la juez. "El auto judicial de Alaya es casi una condena previa", "a pesar de que la Audiencia apremió a Alaya para que elevara el caso al Supremo, esta ha hecho caso omiso de su superiores". Luis Barbero, contaminado por el 11-M, dice que Alaya tiene una "teoría de la confabulación". La conspiranoica de los ERE, vamos. "No hay ni un solo documento que evidencie que hubo una decisión concertada" para cometer delito. "En su polémica instrucción...", dice. ¿Qué polémica? Y culmina: "Alaya prepara el terreno para exculpar a decenas de diputados autonómicos de PSOE, PP e IU. Pone así límite a una confabulación que, por excesiva, se aproxima a una fabulación". En fin, El País intentando cargarse a un juez que investiga al PSOE, nada que no hayamos visto antes.
ABC tuvo ayer a Rajoy haciéndoles una visita y no está para nadie. "Rajoy ensalza el inquebrantable compromiso de ABC con España". David Gistau cuenta cómo fue la cosa. "La visita se produjo en un momento en que a Rajoy lo adorna la fama de enviar directores al taxidermista". No me digas más. Bieito los tenía de corbata y estaba inaguantable, fijo. Quita eso de ahí, pon eso allí, la alfombra roja está arrugada, ese té ya está tardando, no te has inclinado lo suficiente. Como si lo viera. "Por ser Rajoy tan desdeñoso con el periodismo uno tenía curiosidad por escuchar cómo teorizaba el oficio. Cuando el presidente describió las características que en su opinión ha de tener un gran periódico y que detecta en ABC -valores, circulación de ideas, libertad para los escritores, altavoz social, la nación que dialoga consigo misma- uno casi se levantó para gritar: '¡Y contrapoder!'. Es que eso se le olvidó. De haberlo hecho, los escoltas probablemente habrían procedido a mi desalojo". Menos mal que cerraste la boca a tiempo, Gistau. Pero cómo se te ocurre, hombre. ¿Es que quieres darnos un disgusto y no volver a leerte en ABC? "Rajoy abundó luego en la virtud de la docilidad. Diferenció los medios 'maduros' de los que no lo son en función del entusiasmo con el que habían comprendido sus políticas". Ah, entonces estará contento. Todos son muy maduros, y los que no lo eran ya se ha encargado él de hacerlos madurar a marchas forzadas. Dice Gistau que "con todo, el ambiente era cordial. Al presidente se le notaba cómodo, confiado como para probar un canapé sin pasarlo antes por un catador". En fin, que todo iba sobre ruedas hasta que se puso a hablar del éxito de la recuperación. "Rajoy se transformó entonces. El lector de ABC que se sentía en casa y compartió recuerdos de su abuelo levantó la voz, tensó el lenguaje corporal y se convirtió en el parlamentario agresivo que conocemos (...) Mutaciones tan repentinas solo suele causárselas Rosa Diez". ¡Mi madre! ¡Hecho una fiera, entonces! "Por momentos se habría dicho que regañaba al auditorio por no haber comprendido todo cuanto tuvo que hacer. Y vive Dios que si hay un auditorio en Madrid al que no necesita regañar era éste". Pobrecillos. No se lo toméis en cuenta, es que está muy alterado porque en el PP algún osado ha suplicado a su excelencia que si tiene a bien señalar al candidato con su dedo divino de una vez.
La Razón dice que "Alaya pide 29,5 millones de fianza a Magdalena Álvarez como promotora de los ERE". El periódico de Planeta trata de salvarle la cara a Rajoy por el lío que está montando con sus niñerías con el candidato. "Mariano Rajoy tiene sus tiempos y él es quien los administra. El PSOE quisiera saber ya quién será el cabeza de lista a las europeas. Lo pide con ansiedad". Anda ya, Marhuenda, no nos abochornes, que hasta tú mismo has publicado que la ansiedad la tiene el PP. Que te vas a hacer daño en la espalda.

