Nada escapa ya del análisis electoral. El presidente opina que si empieza a calar entre la ciudadanía que la recuperación económica es una realidad y ha venido para quedarse, poco a poco remontará en las encuestas. Así, de aquí a las citas con las urnas -locales, autonómicas y generales-, tratará de convertirse en el portador de las buenas noticias: desde más bajadas de impuestos a la creación de empleo, el gran reto nacional. En el último Comité Ejecutivo del PP, aseguró que los meses venideros serán buenos en materia de empleo. Ahora, pone una cifra encima de la mesa: se creará un millón de puestos de trabajo entre 2014 y 2015.
El dato lo dio en una entrevista publicada por EFE este domingo, coincidiendo con el 75 aniversario de la agencia pública. Nunca antes había llegado tan lejos, aunque sí lo había sugerido. "400.000 afiliados más en 2014 y más de 550.000 o 600.000 en 2015, son cerca de un millón en estos dos años", es el cálculo que hace Mariano Rajoy, que insiste en que siempre ha sido "muy prudente en sus previsiones".
"No tiene sentido hacer propaganda ni engañar a los ciudadanos", reiteró. Por ello, asegura, los analistas siempre suelen ser más optimistas que el Ejecutivo. Pero, pese ello, avanzó un crecimiento del 2 por ciento del PIB este año. "No le deseo a ningún presidente del futuro de nuestro país que tenga que enfrentarse a una situación como ésta", recalcó sobre lo vivido, con la prima de riesgo disparada y la amenaza de un rescate.
En su intento de dar buenas noticias, Rajoy destacó la "importancia" de la rebaja del IRPF y del impuesto de sociedades, que entró en vigor el 1 de enero. Según afirmó, tendrá una segunda fase en 2016: es decir, se volverán a anunciar menos impuestos en plena campaña electoral. "En cuanto pueda, bajaremos más los impuestos", se comprometió, ligando esta decisión al aumento de la recaudación.
"Lo peor ya ha pasado", proclamó, pese a que incluyó la coletilla de que aún quedan cosas por hacer. Una palpable mejoría que se debe, en parte importante, por el papel de los agentes sociales: según Rajoy, empresarios y sindicatos han tenido "un comportamiento patriótico" al firmar, por ejemplo, los acuerdos relativos a la moderación salarial.
"No existen" las plebiscitarias
"Aquí, ahora, no hay impunidad"
El presidente pareció tranquilo en lo que se refiere a la corrupción. "Creo que todo lo que hay es lo que es sobradamente conocido", respondió en la entrevista, que se lleva a cabo antes de la decisión de la Fiscalía sobre Luis Bárcenas y Francisco Correa. "Muchas de las cosas que ahora están en los sumarios están porque se ha propiciado que estuvieran. Aquí, ahora, no hay impunidad", defendió.
No habrá candidatos para la convención
Otra pata de la conversación tuvo que ver con los candidatos del PP. Y Rajoy siguió mostrándose impertérrito pese a los nervios de su partido. "Estamos muy a tiempo. Las elecciones se convocan el 31 de marzo y luego todavía hay plazo para designar candidatos, pero supongo que a lo largo de las próximas fechas, sobre todo el mes de febrero, ya iremos tomando las decisiones", orilló la cuestión. Esto es, para la convención nacional -que se celebra en Madrid el próximo fin de semana- aún no se conocerían los nombres.
Desde EFE le plantearon algunos nombres como posibles cabezas de cartel para Madrid y la comunidad. Desde Esperanza Aguirre a Soraya Sáenz de Santamaría pasando por Cristina Cifuentes, Ana Pastor e, incluso, Jaime Mayor Oreja. "Todos esos nombres son estupendos, dentro de pocas fechas, supongo que el Comité Electoral del PP decidirá lo que tenga que decidir, y estoy seguro que acertará", volvió a esquivar Rajoy. También rehusó desvelar los candidatos por Valencia.
Alerta sobre Podemos
Rajoy también habló sobre el líder de la oposición, y lo hizo para darle un consejo: "hay que tener personalidad", apuntó, y no dejarse llevar por la influencia de Podemos. "Fuera de la moderación y del equilibrio no se presta ningún servicio positivo a tu país", avisó a Pedro Sánchez. No quiso hacerle daño internamente y rehusó dar su opinión sobre Susana Díez. Su interlocutor por parte del PSOE, recalcó, lo fija ese partido.
Por último, no faltó una invocación a la estabilidad. Lo que, en la práctica, supone también una clara crítica a Pablo Iglesias y sus postulados. "Hay que entender que la crisis haya hecho que mucha gente se haya sentido desencantada aquí y en otros lugares, pero también hay que hacer un balance global y ver quién es cada quién", aseveró. Y miró a Grecia, país que visitó recientemente: "No es bueno engañar a la gente diciendo que se van a cambiar unas normas, unas reglas o incumplir esos compromisos", denunció sobre Syriza.