El Mundo dice que "Grecia desafía a la troika". Qué monos, pero si no tienen ni media torta. Es como ver al chiquitín de la clase enfrentándose al grandullón que lo mira desde arriba, lo coge por la pechera y lo envía a hacer puñetas. Tsipras se ha puesto farruco y "anuncia que el país abandona la austeridad". Alemania no ha esperado a mañana para darle el primer capón. "No habrá ayudas si Atenas no cumple". La cosa está de lo más interesante. Federico Jiménez Losanos dice que "el triunfo de Syriza en Grecia provocará, inevitablemente, la subida de la ya altísima fiebre podemista en España", Dios, cómo si no fueran ya lo bastante engreídos, no va a haber quien los aguante. "A corto plazo, Grecia inflamará el Frente Popular Revolucionario que en torno a Pablo Iglesias y buena parte de Izquierda Unida se está gestando en España. A medio plazo, los previsibles desastres en el Gobierno griego de un partido comunista y contrario a la Unión Europea, pero que depende de ella para vivir, siquiera de prestado, pueden favorecer el 'voto del miedo', pero sobre todo, el 'voto de izquierdas, sin exagerar'. O sea, el PSOE". ¿Va a vivir? ¿El PSOE vivirá ? Pedro Sánchez te va a mandar unas flores, Federico. O Susana, que eso está por ver. García-Abadillo dice que "es hora de olvidar los discursos catastrofistas y ponerse a trabajar ofreciendo colaboración al nuevo líder griego. Pero esto no puede significar que la UE, el BCE y el FMI deban ceder ante sus pretensiones". Si el Pablo griego "aspira a conseguir nuevos aplazamientos en el pago de la deuda, no le va a quedar más remedio que comprometerse con el ajuste del gasto y continuar con los recortes. De lo contrario se enfrentaría a una posible salida de la Eurozona". Así que, menos humos.
El otro tema del día es la convención del PP, que coincidió con las elecciones griegas. "Rajoy promete bajar impuestos y alerta contra 'conjuros caribeños'". Se queja El Mundo en el editorial de que Rajoy sólo sabe hablar de economía. "El tiempo dirá si la estrategia de Rajoy es la adecuada, pero sus incuestionables logros económicos no eran incompatibles con un compromiso mayor con la regeneración". Por cierto que cuenta el periódico que el presidente se propone ir casa por casa para pedir el voto. "Rajoy llama a la puerta para dar las gracias". Avisados están.
"La victoria de Syriza anticipa un periodo de agitación en Europa", titula El País. Dice el editorial que ya se sabía, así que "los socios europeos descontaron con normalidad la posibilidad de la victoria de Syriza". Ahora, espera que Syriza se porte y "proponga, sugiera y defienda lo que considere que mejor convienen a sus conciudadanos, pero sin romper los compromisos contraídos, ni perjudicar a los contribuyentes vecinos, ni atentar contra la estabilidad de la UE". Ya. Y si eso que contraten a Rajoy como asesor. "Aunque en algunos aspectos esta elección guarde similitudes con otras situaciones -como España-, sería intelectualmente abusivo equipararlas. Y a la larga, seguramente no muy rentable para quien lo pretenda", tampoco hay que pasarse. "Rajoy advierte a España de no jugar a la ruleta rusa con Podemos", resume la convención. "La convención del PP se convirtió definitivamente en una gran plataforma de respuesta a Podemos. El PP ha decidido que el PSOE ya no es su principal rival y lo ninguneó. Podemos centró casi todos los discursos" y además en plan graciosete. "No podemos jugarnos el futuro. No podemos". A Fernando Vallespín casi le da un soponcio. "En vez de presentar caras nuevas, hacer autocrítica o de innovar mínimamente su discurso van y nos sacan a … ¡Aznar!". Que alguien le traiga unas sales a este señor.
ABC dice que "el populismo se apropia de Grecia". "Hasta ayer Syriza se aprovechó del descontento de los griegos, pero desde hoy tendrá que tomar decisiones para resolver sus problemas". Han votado y ahora "habrán de asumir las consecuencias de su opción (…) Las instituciones europeas y los grandes partidos de derecha e izquierda deben tomar nota de lo que está sucediendo no solo con las economías, sino principalmente con los ciudadanos europeos", dice el editorial muy serio. Gabriel Albiac no entiende por qué se arma tanto alboroto. "Incorporar a Grecia a la UE fue un capricho estético" y ahora hay una oportunidad para "deudor y acreedores". "Syriza ha anunciado ya que no va a pagar la deuda. Y la UE, por respeto a las urnas, debe proceder ya a un divorcio civilizado. No es que Grecia deje de ser de la UE. No lo ha sido nunca. Grecia deja de beneficiarse de la UE. Eso es todo". Así que hala, desfilando que es gerundio.
Bieito Rubido dedica su segundo editorial a Rajoy, que hizo un discurso "realista y esperanzador, y sobre todo, fiable, nada que ver con la incertidumbre del PSOE ni la ruina que propugna Podemos (…) Lo más reseñable fue su clara advertencia acerca del peligro que entraña el populismo , cuyo auge no solo pone en riesgo la recuperación económica y la estabilidad política, sino el futuro mismo del país". Ignacio Camacho advierte a Rajoy de que no se pase de frenada. "El Gobierno se ha enterado al fin del peligro de Podemos: ahora falta que no lo agrande por sobrevalorarlo (…) Al elegirlo para la confrontación directa existe el riesgo de aumentar sus expectativas y convertirlo en un reflejo especular en el gran receptor del voto de la izquierda (…) Una victoria de Podemos sería una catástrofe para el sistema pero un segundo puesto también representa una hipótesis de descomunal inestabilidad que podría arrastrar al PSOE al monte del radicalismo". A ver si al final con su o Juan o Juanillo va a crear "un Frankestein después de minusvalorarlo".
"Desgrecia", titula La Razón siempre tan original. "Los helenos se lanzan al abismo populista". La victoria de Syriza "supone un problema importante para la UE", dice el editorial, porque si negocia con Grecia "envían un peligroso mensaje al resto y se alentará a todos los populismos (…) Quienes minusvaloran el éxito de que España se salvara del rescate y consiguiera recuperar la senda del crecimiento, sólo tienen que mirar a Atenas".
Y es que no sabemos lo que tenemos, no valoramos el primor del presidente que nos ha tocado en suerte, "realizó el diagnóstico de una realidad mejorada y esperanzadora. Ha sacado a España de una crisis terminal. Es el único proyecto fiable para España". Marhuenda tiene hoy un subidón de admiración a Rajoy casi febril. Es "uno de los mejores políticos españoles desde la Trasición hasta nuestros días", dice en un artículo firmado. "El instinto y la capacidad política del actual presidente del Gobierno sigue siendo la mejor baza del PP para ganar las autonómicas y municipales, así como las generales. El discurso que pronunció ayer fu excelente", "una vez más irrumpe el mejor Rajoy, que no necesita una corte de pelotas a su alrededor", toma aire, Marhuenda, toma aire. "El presidente tiene una trayectoria política y personal intachable en todos los cargos que ha ejercido. Es un político serio, riguroso, eficaz y honrado. Han sido años muy difíciles, pero la actuación de Rajoy y su equipo ha sido impecable (…) Tiene que llamar a la puerta, dar las gracias y explicarlo". No hombre, no, Marhuenda, según tu artículo las gracias se las tenemos que dar nosotros a él. Por existir.
En La Vanguardia Enric Juliana le arruina el día a Pablo Iglesias. "No diré que el triunfo de Tsipras obligue a Iglesias a cortarse la coleta, pero sí a ser menos Peter Pam". Bueno, un estilista nuevo tampoco le vendría mal.