Apenas han pasado dos semanas tras la Navidad de la "diversidad" y la "multiculturalidad" del Ayuntamiento de Manuela Carmena en Madrid. Una Navidad que estuvo marcada por la polémica y por la eliminación o sustitución de numerosas tradiciones o símbolos católicos. En la retina de todos, el Belén de juguete instalado en el Palacio de Cibeles, "las reinas magas" de algunos distritos o la cabalgata-carnaval de los Reyes Magos.
En este contexto, la portavoz del ayuntamiento, Rita Maestre, ha afirmado que el consistorio apostará claramente por "la diversidad religiosa". Esto significa que financiará con 150.000 euros tanto el Ramadán como el año Nuevo Chino, como la Semana Santa.
Según el último barómetro del CIS en esta materia de enero de 2015, el 69,3% de los encuestados se define como católico y un 1,9%, como creyente de otra religión. El 16% decía ser no creyente y un 10,3%, ateo. Sin tener en cuenta estos datos, el consistorio financiará con el mismo montante a los tres cultos religiosos.
La Comunidad Judía es la gran olvidada por el consistorio. Según Maestre, están "abiertos a cualquier petición" que aún no ha llegado y recordaba la celebración de un acto en la Plaza de la Villa con motivo de la festividad judaica de la Hanukkah.
Recordamos que Rita Maestre se sentará en el banquillo de los acusados el próximo 18 de febrero por asaltar la capilla del campus de Somosaguas el 10 de marzo de 2011. Se le acusa de un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. La portavoz municipal afirmó que "probablemente" dimitiría si finalmente resulta condenada.