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Cae el sustituto de Puigdemont en Gerona y abre una crisis entre CDC y ERC

Albert Ballesta no resiste ni dos meses en la alcaldía y dimite tras presentar un pacto de gobierno con el PSC de su sustituta.

Albert Ballesta no resiste ni dos meses en la alcaldía y dimite tras presentar un pacto de gobierno con el PSC de su sustituta.
Albert Ballesta al anunciar su marcha | EFE

El Ayuntamiento de Gerona se ha instalado en el caos institucional, político y administrativo. La salida de Carles Puigdemont para suplir a Artur Mas dio paso al número 19 de la lista de CDC, Albert Ballesta, un nombramiento a dedo del propio Puigdemont que causó un profundo malestar entre los convergentes. Tras las pasadas elecciones, Convergencia obtuvo diez concejales; ERC, CUP y PSC, cuatro; Ciudadanos, 2 y el PP, 1. De tal manera que la designación digital de Ballesta obligó a renunciar a diecisiete miembros de la lista que encabezó el actual president, nuevo de ellos concejales electos.

La última alcaldada de Puigdemont en Gerona dio pie a un escenario casi cómico. El pleno de investidura de Ballesta se tuvo que celebrar dos veces. La primera, tomó posesión como concejal y fue nombrado alcalde acto seguido, pero se le olvidó jurar o prometer el cargo, lo que obligó a una segunda sesión para que Ballesta pudiera exhibir con propiedad una vara de mando que le ha durado muy pocas semanas, toda una marca en la convulsa política local.

Si en la delegación gerundense de CDC no se veía con buenos ojos a Ballesta, menos aún en ERC, que se saltó los acuerdos generales entre ambos partidos para darse apoyo mutuo en los ayuntamientos y entes locales. Gerona sería una excepción a esa regla, entre otras razones porque los republicanos consideraban a Ballesta un advenedizo con aires autoritarios que no había logrado el acta en las elecciones sino en los despachos. No ayudó a mejorar la imagen del exalcalde el hecho de que su primer intento de medida fuera aprobar un cartapacio municipal cuya principal novedad radicaba en un aumento de sueldo del propio alcalde.

Ante las reticencias de ERC, Ballesta logró en primera instancia el apoyo de Ciudadanos y el PP, pero las direcciones de ambos partidos obligaron a sus representantes en Gerona a desandar el camino. Carecía de toda lógica que los partidos constitucionalistas facilitaran la tarea del alcalde de Puigdemont. La consecuencia fue otro pleno fallido y el principio del fin del alcalde más efímero de la historia de Gerona. Aislado por todos los partidos e incluso abandonado a su suerte por Puigdemont, en otro estadio de su carrera, Ballesta ha tirado la toalla y ventilado las desavenencias entre CDC y ERC en una de las plazas fuertes del separatismo.

Su renuncia ha animado al PSC a apoyar a su sustituta, la hasta ahora teniende de alcalde Marta Madrones, responsable de urbanismo. Así, a la inopinada dimisión se suma el imprevisto pacto con los socialistas, un acuerdo que permitirá a la nueva alcaldesa gobernar con la mayoría que se le vetó a Ballesta.

ERC ha respondido a Ballesta que estaban a punto de llegar a un pacto, que no entienden su salida de tono y que CDC prefería a Ciudadanos antes que a ERC. La polémica ha obligado a intervenir a la portavoz del gobierno de Puigdemont, la consejera Neus Munté, que ha aludido a las "dinámicas locales" para justificar los extraños movimientos de su partido, CDC, en Gerona y el incumplimiento por parte de ERC del compromiso de colaboración en los municipios. También ha negado que la situación haya sido objeto de controversia en el gobierno autonómico, que agrupa a los dos partidos.

Sin embargo, las relaciones entre ambas formaciones no pasan por los mejores momentos. La sugerencia de CDC de repetir coalición en caso de elecciones generales en junio ha topado con la negativa de ERC, que ha redondeado el no enviando a Gabriel Rufián a contestar a los partidarios de la reedición de Junts pel Sí.

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