Exactamente a las 2:09 horas de la madrugada de este martes recibieron los periodistas de la caravana socialista una convocatoria urgente e improvisada del candidato del PSOE. El acto, reparto de propaganda electoral a las 11:00 horas en el mercado de Fuencarral en Madrid, daba pie a obtener la primera valoración del día sobre el debate a cuatro celebrado este lunes, pero nada más lejos de la intención del candidato Pedro Sánchez.
En su paseo por la céntrica calle madrileña los periodistas han intentado en numerosas ocasiones obtener su valoración; preguntas a las que Sánchez ha contestado con evasivas y rictus serio: "¿Me dejáis repartir propaganda?", le ha dicho a los periodistas.
La prioridad del equipo socialista era proyectar la imagen televisiva de un candidato que se lanza a las calles como muestra de su satisfacción por su papel en el debate, pero la realidad es que en el PSOE hay malestar por la interpretación mediática que se ha hecho del encuentro.
Creen que las portadas de los diarios reflejan una "realidad paralela" y denuncian que "claramente estuvimos en otro debate". Lo que consideran en Ferraz es que Sánchez superó las expectativas y logró el equilibrio entre darle a Iglesias y Rajoy y no pasarse. Creen que se cumplió el objetivo de "acabar con la polarización" y "destapar a Iglesias de su disfraz socialdemócrata".
La convocatoria surgía después de que, horas antes de la celebración del debate, los socialistas cancelaran dos actos previstos en la agenda del candidato a La Moncloa: un acto de educación en Vallecas junto a Ángel Gabilondo y una reunión con los líderes sindicales de UGT y CCOO en la sede de UGT en Avenida de América. En torno a las 14:00 horas se desplazará a Asturias donde participará en dos actos más junto al presidente asturiano, Javier Fernández, en Oviedo.