La batalla por la presidencia de las dos comisiones de investigación estrella de la legislatura, sobre la presunta financiación ilegal del PP (también conocido como el caso Bárcenas) y sobre el agujero de las cajas de ahorro, ha provocado un vodevil este jueves en el Congreso de los Diputados.
Ante el rechazo creciente a que la primera de ellas fuese presidida por Jordi Xuclà, del PDeCAT, el PP ha optado por aceptar al diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, el hombre que podría ser clave para sacar adelante finalmente los Presupuestos y que concurrió a las elecciones generales junto al PSOE, aunque pertenece al Grupo Mixto. Sin embargo, la ausencia de este parlamentario, que se encuentra en las islas, ha ralentizado la constitución formal de la comisión, después de una jornada con continuos aplazamientos, reuniones de la presidenta de la cámara baja, Ana Pastor, con Rafael y Antonio Hernando, portavoces de PP y PSOE, e Irene Montero de Podemos y Miguel Gutiérrez de Ciudadanos, así como declaraciones varias.
La ausencia física de Quevedo y el hecho de que Xuclà haya tenido que renunciar a la comisión evidencian hasta qué punto se trata de una solución improvisada a última hora. Tras conocerse la propuesta de Quevedo, Pablo Iglesias reaccionaba en Twitter arremetiendo contra el PSOE.
PSOE apoya al candidato del PP (de C.Canaria) a presidir la comisión de investigación sobre su financiación.El PP temía un pte.de U.Podemos pic.twitter.com/GVcGZwCFTG
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 11 de mayo de 2017
Oramas para la de las cajas, también polémica
Desde el primer momento Podemos y Ciudadanos habían plantado batalla contra Xuclà y contra Ana Oramas, la diputada de Coalición Canaria, confirmada como presidenta de la otra comisión, la que indagará en las cajas de ahorro.
La formación morada ha postulado su propio candidato para la comisión Bárcenas, el diputado Txema Guijarro, mientras que Albert Rivera ha dejado claro, en declaraciones a los medios, que ni el PP, por razones obvias, ni "el partido del 3%" en alusión a la antigua Convergencia, podían ocupar la presidencia. Ciudadanos ha dado la batalla hasta el último momento para que la presidencia de la comisión de cajas recayera en su diputado Ignacio Prendes, vicepresidente primero del Congreso, con el argumento de ser el "único partido" no manchado por haber estado en los órganos de control y gobierno de las entidades financieras públicas, un reproche que no se le puede hacer a Unidos Podemos pero sí a su socio electoral, Izquierda Unida.
Sobre las tres de la tarde, y habiéndose pronunciado también el PSOE por boca de su diputada Isabel Rodríguez contra la figura de Xuclà, aparecía el nombre de Pedro Quevedo como la persona de consenso. Una solución improvisada, como demuestra que ni siquiera formaba parte inicialmente de la comisión, en la que, además del diputado catalán, estaba por parte del grupo Mixto Óscar Matute, de Bildu.
El PSOE pide que Rajoy sea el primero en comparecer
Tanto la socialista Isabel Rodríguez como el portavoz del PP, Rafael Hernando, han coincidido en criticar el "pasteleo" por el que, a juicio de ambos, Podemos y Ciudadanos trataron de repartirse las presidencias de las dos comisiones.
Hernando, por su parte, ha realizado una encendida defensa del separatista catalán Xuclà, al que ha definido como "un gran diputado" y cuya actitud renunciando a formar parte de la comisión ha elogiado: "A pesar de que algunos grupos de esta cámara le han pretendido estigmatizar, de una manera absolutamente injusta, ha contribuido a buscar una solución". Rodríguez, mientras tanto, ha pedido que el primero en comparecer para hablar sobre las cuentas del PP sea el propio Mariano Rajoy.