La distensión no funciona pero continúa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue empeñado en los gestos de acercamiento y "normalización" con el Gobierno de Quim Torra que, por su parte, reacciona con una escalada de tensión imparable. Tras el incidente diplomático en Washington que enfrentó a Torra con el embajador español, Pedro Morenés, el jefe del Ejecutivo ha buscado este viernes la equidistancia intentando equiparar a ambos al preguntarse: "¿Qué gana España con eso en términos de reputación e imagen?".
El jefe del Ejecutivo se dirigió previamente al presidente Torra para preguntarle:"¿Qué bien hace a los catalanes a los que representa trasladando esa bronca en EEUU?". Pero, acto seguido, dirigió la siguiente pregunta sobre lo que gana España "en términos de reputación de imagen" repartiendo culpas por igual entre Torra y Morenés.
Motivo por el que hizo un llamamiento nuevamente a "anteponer el diálogo a la bronca. Poner paciencia, diálogo y mirada larga" para hacerle "un favor a los catalanes y españoles que quieren pasar página y que quieren una relación más normal" entre Cataluña y España.
El presidente también se refirió al nombramiento de una de las consejeras fugadas, Meritxell Serret, como nueva delegada del Govern en Bruselas. A la pregunta de si ha dado orden de que no sea recibida por ningún dirigente extranjero durante el Consejo Europeo al que asistido Sánchez, se limitó a contestar con un"no ha hecho falta".
Acercamiento de presos
Una actitud de mirar hacia otro lado frente al Gobierno de Torra, sin tregua ni voluntad de guante blanco, que se evidenció también en el Consejo de Ministros. En la rueda de prensa posterior, la portavoz Isabel Celaá confirmó que los políticos presos independentistas "parece que han cumplido los dos requisitos" que fija Instituciones Penitenciarias y que, por lo tanto, "se procederá al traslado".
Según explicó Celaá, "como saben Llarena ha afirmado que ha concluido ya con las diligencias" por lo que "se procederá al traslado de estas personas a prisiones catalanas" habida cuenta de que los solicitantes han cumplido las dos exigencias "conforme a la ley": que el preso afirme que quiere ser trasladado y que haya un informe de Instituciones Penitenciarias que confirme el arraigo de esas persona al lugar al que solicita el traslado.