El candidato a la Presidencia del PP Pablo Casado ha participado este sábado en un acto en recuerdo a las víctimas del atentado de Londres, del que se cumple hoy un año, organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en El Retiro. Desde allí, Casado ha contestado a la última oferta de Soraya Sáenz de Santamaría, que sugería que podría convertirlo en su secretario general si aceptaba su oferta de integración de candidaturas.
"Yo no me he presentado para un cargo ni para hacer lo mismo con los mismos. Si alguien se presenta sencillamente para seguir en el poder o para mantener su estructura de poder, no es mi caso", ha dicho el popular antes de apuntar que, si no gana en el Congreso, él estará con quien gane "sin pedir nada a cambio, ni secretaría general ni cualquier otra cosa".
También ha contestado a las palabras de Santamaría sobre que el apoyo a la lista más votada está en el "ADN" del partido. "El ADN es respetar las normas" y no cambiarlas "para que una candidatura que ha quedado un 2% por debajo de la siguiente no pueda ir a una segunda vuelta", ha zanjado Casado, antes de apuntar que también están en el ADN del PP "algunas cosas que no hemos hecho".
"El ADN del PP es no negociar con independentistas, bajar impuestos, estar a favor de la familia y de la vida, homenajear a las víctimas del terrorismo. Ese es el ADN del PP", ha insistido Casado en alusión a la ex vicepresidenta y a la gestión del Gobierno del que formó parte. "No puede haber una especie de desinformación" en la que "se plantee algo que hasta el día de ayer no se planteaba", se ha quejado.
Durante el acto, Casado ha dicho que propondrá, si es elegido, al Congreso de los Diputados una Ley de Memoria, Dignidad y Justicia, para rendir homenaje a las víctimas del terrorismo, ya sea etarra, yihadista o de cualquier signo. Ha explicado que este proyecto contempla cinco medidas, entre ellas que se tipifiquen como delito los homenajes a etarras para que no dependa de los juzgados de guardia.
También se levantaría un monolito en cada una de las localizaciones donde se ha producido un atentado con víctimas, junto al que se celebraría cada año, en los aniversarios, un acto; asimismo, propone llevar a cabo una reforma educativa para incluir en los programas un relato histórico, de modo que "nuestros hijos sepan qué ha ocurrido en España".
La ley incluiría también una reforma penal, de modo que la doctrina Parot no se convierta en un agujero, y los terroristas cumplan sus penas íntegramente, y también una "ley de seguridad" que garantice "la prevalencia y el respeto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", para que no ocurra como en los atentados de Barcelona del pasado año.
En España, ha explicado, hay quien persigue la impunidad de los terroristas, y esto es algo que "el PP no puede tolerar", como tampoco los beneficios penitenciarios.
Al PP "no le dan pena los terroristas, le dan pena las víctimas", ha dicho, y no puede ser que "los terroristas obtengan beneficios por dejar de matar". El partido, ha añadido, tiene que ser "un dique de contención frente a la impunidad", y el terrorismo no puede convertirse en "una nota al pie de página".