El número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, sigue los pasos del que siempre fue su jefe, Albert Rivera, y abandona la primera línea de la actividad política. El secretario general de Ciudadanos lo confirmaba este jueves en declaraciones a Telemadrid, donde aseguraba que la dimisión de Rivera abre una "nueva etapa" en la que él ayudará a "que se haga una buena transición" hasta el Congreso Extraordinario del partido en el que previsiblemente se elegirá a Inés Arrimadas como presidenta, y que se celebrará a partir del 10 de marzo.
Sin embargo, él mismo confirmaba que "no voy a optar a seguir siendo secretario general ni voy a estar en ninguna de las listas". Poco después de este anuncio, otro de los más fieles colaboradores de Rivera, el Secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, comunicaba su retirada de la vida política y la renuncia a su escaño por Barcelona, obtenido las pasadas elecciones, que será ocupado por otro fiel riverista, José María Espejo.
En un comunicado, de Páramo comenzaba refiriéndose a "cinco años apasionantes y llenos de intensidad" de los que destacaba la irrupción de Ciudadanos en el Congreso en 2015, la victoria en las catalanas de 2017 y el acuerdo de Gobierno con el PP para desalojar al PSOE de la Junta de Andalucía como los principales hitos logrados. Además, elogiaba a Arrimadas como "la mujer más valiente que he conocido".
Villegas y de Páramo, junto a los secretario de organización y finanzas, Fran Hervías y Carlos Cuadrado, han compuesto la columna vertebral del equipo de Rivera.
Villegas, la eterna mano derecha
Villegas, nacido en Barcelona en 1968 y abogado de profesión, forma parte de Ciudadanos desde su fundación, cuando en 2005 era una asociación creada por intelectuales no nacionalistas que promovieron la creación de un partido que se constituyó en 2006, logrando a final de ese año entrar en el Parlamento de Cataluña con tres escaños.
Fue jefe de gabinete de Rivera, convirtiéndose en su hombre de mayor confianza en los trece años que estuvo al frente del partido. En 2012 fue elegido diputado por Barcelona en el Parlament, en 2015 y 2016 obtuvo su escaño, también por Barcelona, en el Congreso de los Diputados, y en abril de 2019 renovó su acta, esta vez por Almería, la tierra de sus padres, acta que no revalidó el pasado 10 de noviembre tras el batacazo de su partido.
Discreto y leal, formó parte de todas las negociaciones importantes de Ciudadanos en los últimos años, estableciendo una gran sintonía con muchos de sus rivales, algo que fue clave a la hora de desatascar muchos de esos acuerdos. En su juventud militó en el PSC y nunca olvidó sus orígenes en la zona obrera de Nou Barris, donde en diciembre de 2017 pronunció un emocionado mitin en el acto de cierre de campaña de las elecciones autonómicas, en las que Ciudadanos haría historia ganando por primera vez las elecciones a los nacionalistas.