El museo del Borne de Barcelona, una instalación a mayor gloria de las mentiras del separatismo, ha sido el primer escenario de una campaña de la organización "Hablamos español" para reivindicar la libertad de elección de lengua en Cataluña y en aquellos lugares del resto de España donde el idioma común está en inferioridad de condiciones.
Así, una decena de personas se plantaron durante treinta minutos delante de la instalación, el antiguo mercado de frutas y verduras reconvertido en monumento separatista, para exhibir unos carteles en los que se denunciaba la discriminación de los hispanohablantes. "En todos los países se elige la lengua oficial en la enseñanza", "España sin barreras lingüísticas", "Queremos ver catalán y español en los rótulos oficiales" o "La enseñanza en lengua no materna tiene que ser voluntaria y con supervisión pedagógica" fueron algunos de los enunciados exhibidos por los miembros de "Hablamos español".
Se da la circunstancia de que el museo del Borne, que fue ideado en parte y dirigido por Quim Torra antes de ser nombrado presidente de la Generalidad, exhibe estos días una muestra sobre Barcelona y la escuela que ensalza los valores de la inmersión y el monolingüismo en catalán.
La organización presidida por Gloria Lago llevará a cabo más acciones de este tipo para concienciar a los ciudadanos de territorios con dos lenguas oficiales sobre la marginación del castellano en los ámbitos educativos, sanitarios y administrativos. Las protestas se celebrarán "ante organismos públicos y entidades privadas que colaboran con ellos en la exclusión del español, o que discriminan a las personas que prefieren usarlo", anuncia la entidad.