La primera fiesta del libro y de la rosa en Cataluña tras el estallido de la pandemia del covid-19 se ha visto marcada por la intolerancia separatista y las inclemencias meteorológicas. En el plano político, grupos de separatistas han provocado alteraciones del orden público frente a las carpas de Vox en Barcelona y Gerona. En la capital de Cataluña, un grupo de individuos entre los que se contaba Marcel Vivet (procesado por atacar a los Mossos d'Esquadra en una manifestación por las condenas a los golpistas y premiado con un puesto de tertuliano en Catalunya Ràdio) han insultado, provocado y amenazado a las personas que estaban en la carpa de Vox en la Rambla de Cataluña.
En Gerona, los separatistas han llamado "fascistas" a los simpatizantes de Vox. Los Mossos han tenido que establecer una línea de seguridad para impedir que los independentistas, muy superiores en número, se abalanzaran sobre las personas partidarias del partido que dirige Ignacio Garriga en Cataluña.
Frente a su odio y su violencia, perseveraremos con el proyecto de libertad y concordia que devuelva la libertad política a Cataluña.
En ningún lugar está escrito que tengamos que vivir resignados: recuperaremos Cataluña y lideraremos la Cataluña postseparatismo. https://t.co/ewokhCTy6a
— Ignacio Garriga (@Igarrigavaz) April 23, 2022
La víspera de Sant Jordi también registró una incidencia de notable relieve político. Los trabajadores del Parlamento catalán rechazaron el libro y la rosa que les regalaba Laura Borràs, de Junts per Catalunya (JxCat), como presidenta de la institución autonómica. Depositaron las rosas en un cubo en el vestíbulo de la cámara devolvieron los libros por el correo interno en protesta por el maltrato que dicen sufrir por parte de Borràs.
Borràs destapó el caso de los funcionarios que cobraban por no ir a trabajar (regalía que se aprobó por todos los grupos para "jubilar" a los altos cargos incómodos y que beneficiaba a todos los grados del personal) y dijo que tramitaron la baja de un diputado de la CUP condenado por desobediencia a sus espaldas para ocultar que acataba los avisos judiciales. Muchos trabajadores del Parlament se quejan también de un trato que describen como "despótico", "altanero" y "displicente" por parte de la dirigente separatista.
Si la previa política era tormentosa, la jornada estuvo marcada por la lluvia, el viento y el frío. Se trataba del primer Sant Jordi sin restricciones por el coronavirus, pero el tiempo no acompañó. Aún así, las calles del centro de Barcelona estaban llenas a rebosar. Sobre las 13:00 horas se desató una tormenta de granizo con fuertes rachas de viento que se llevó por delante decenas de carpas en toda la ciudad. En el paseo de Gracia, la carpa de una popular librería saltó por los aires después de arrasar otra carpa de titularidad municipal. Se registraron tres heridos leves, pero sólo uno tuvo que ser trasladado a un centro sanitario.