
La Guardia Civil ha detenido este martes a dos personas por su presunta relación con la desaparición de Juan Miguel Isla Fernández, un vecino de Manzanares del que no se sabe nada desde el 22 de julio de 2022. Según fuentes cercanas al caso, los arrestados siempre estuvieron en el punto de mira de los investigadores.
Se trata del "intermediario" (Antonio C. V.) con el que el empresario había quedado el día que se le pierde la pista y uno de sus colaboradores. El primero es una persona con la que Juan Miguel "hacía negocios", explicó su mujer a LD. Ella era conocedora de esa relación comercial, aunque no coincidió con él hasta que se vieron en dependencias de la Guardia Civil, cuando esperaban a ser interrogados.
Era "como el agente inmobiliario de la zona", señaló en declaraciones a este periódico. Aunque también hacía "otro tipo de transacciones". Se da la circunstancia de que también se relaciona al ‘conseguidor’ -como le llaman algunos en el pueblo- con Jesús María González, un empresario de 55 años que desapareció el 19 de junio de 2019.
Según su familia, se esfumó justo cuando tenía que cobrar unos pagarés de este intermediario por la venta de unos vehículos de lujo. Para ellos, siempre fue el principal sospechoso. Se le relacionaba por tanto con estas dos desapariciones misteriosas que se habían producido en apenas tres años. Y las pesquisas de los investigadores han terminado llevándoles hasta él.
Dentro de las actuaciones iniciadas para esclarecer la desaparición de Juan Miguel Isla, se pocedió al registro de una finca agrícola propiedad del intermediario en Valdepeñas (Ciudad Real). Unas horas después, los agentes hallaban un cadáver completo en el interior de un pozo. Es entonces cuando los dos hombres han sido detenidos, acusados de un presunto delito de homicidio.
Los restos óseos han sido trasladados al instituto anatómico forense para proceder a su identificación y practicarle la autopsia, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de su muerte. La investigación, desarrollada por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Comandancia de Ciudad Real, está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Manzanares.
Habrá más registros
Las labores de rescate han continuado en la mañana de este miércoles "para localizar posibles restos que pudieran haber quedado en el pozo" donde encontraron el cadáver, que ha sido drenado por efectivos del cuerpo de bomberos para facilitar estas tareas. Entretanto la investigación continua y "esta tarde habrá nuevos registros", avanzan fuentes cercanas al caso a LD. Todo apunta a que se realizarán en otras propiedades del mediador detenido y/o su colaborador.
La autopsia -esperan- arrojará "más luz" sobre la circunstancias de la muerte de la persona hallada en el fondo del pozo, que se prevé pueda ser identificada el jueves. Dado que "es la investigación de Juan Miguel Isla la que nos ha llevado hasta la finca, cabría esperar que se trata de él", señalan las mismas fuentes a este periódico. "Pero no hay que dar nada por sentado", añade. Cabe recordar que también se investiga la posible implicación del intermediario en la desaparición de Jesús María González.
La desaparición de Juan Miguel
Su mujer -Nardy- dio la voz de alerta el 22 de julio a última hora de la tarde, tras la ausencia de noticias de su marido durante todo el día. La noche anterior habían hablado alrededor de las 22.30 horas, para darse las buenas noches. Ella se encontraba de viaje, fuera de España. Por la mañana, ya no consigue contactar con él.
Le llama por primera vez a las 10:30 horas, extrañada de que no le hubiera mandado un WhatsApp de "buenos días". "A las doce del mediodía aproximadamente, después de tantas llamadas insistentes, se apaga el teléfono", explicó a este periódico. Agentes del Instituto Armado se desplazaron hasta la finca "para constatar que todo esté bien".
Según le dijeron, lo estaba. Era "como si hubiese salido a tomar un café por allí cerca y volver". "Estaba su agenda personal y su ordenador en un escritorio que utilizaba en la finca... Aparentemente estaba todo normal". El 23 de julio por la mañana se formalizó la denuncia por su desaparición, que Nardy califica de "extraña".
Hallaron su coche
"Gracias a la colaboración ciudadana", la Guardia Civil localizó su vehículo -un Renault Clio matrícula 2786 FXW, color gris plata- en un descampado a las afueras de Albacete. Es decir, a más de 150 kilómetros del lugar donde se le perdió el rastro. La última imagen que había del coche es del día de su desaparición, abandonando la localidad de Manzanares en dirección a Membrilla, por la carretera N430A.
La secuencia de imágenes fue captada por un cámara de seguridad horas después de que fuese visto por última vez. Supuestamente eta él mismo quien conducía. A Nardy no le extrañó que pudiera haber hecho esa ruta. La pareja solía ir a Membrilla a comprar materiales para sus viñedos.
Sin embargo "no es habitual" que él vaya a Albacete, donde se encontró el coche, aseguró. Ella estaba convencida de que "algo malo le ha pasado", según comentó en declaraciones a LD. La UCO ya le había confirmado que las hipótesis de la marcha voluntaria y el suicidio estaban "descartadas".



