La Guardia Civil de Melilla sigue sin jefe dos meses y medio después del cese de su coronel

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, visitó a principios de esta semana la ciudad autónoma de Melilla. Lo hizo con una agenda muy apretada y con el supuesto objetivo de cerrar filas con aquellos que garantizan la seguridad y custodian el perímetro fronterizo. Primero se reunió con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, responsable política de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Después, acudió a las instalaciones de los dos cuerpos policiales.

En la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía fue recibido por el máximo responsable en la ciudad, el comisario principal José Antonio Togores. En la Comandancia de la Guardia Civil, sin embargo, lo fue por el responsable circunstancial del Instituto Armado, el teniente coronel Arturo Ortega, que está al mando mientras la Dirección General y el Ministerio del Interior encuentran un coronel que se haga cargo del despliegue en este territorio.

El pasado 31 de enero fue destituido de manera fulminante el coronel que estaba al mando de la Guardia Civil en Melilla. Se trataba de Jesús Vicente Torresano Muñoz, que había sido nombrado para el puesto poco más de dos meses antes. Exactamente, fue nombrado para el cargo el viernes 18 de noviembre de 2022, siendo publicado en el Boletín Oficial de la Guardia Civil (BOGC) cuatro días más tarde, el martes 22 de noviembre.

La resolución de destitución no recogía ninguna justificación y decía que había sido "propuesta por la cadena de mando interna a la Directora General del Cuerpo". Los rumores internos dicen que el coronel no sólo había pedido un protocolo claro que protegiese a los agentes que se juegan la vida en el vallado sino que se había negado a abrirles expedientes por su actuación en la denominada tragedia de Melilla justo después de que los tribunales dijesen que su actuación había sido lícita.

Desde que Marlaska ordenase la destitución del coronel Torresano, que fue destinado a la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil, donde tiene el puesto de Jefe de Servicio, se ha estado buscando un coronel que se haga cargo de la comandancia de Melilla, pero todavía no se ha conseguido. Fuentes internas del Instituto Armado han explicado a Libertad Digital que han sido ya varios los coroneles a los que se les ha ofrecido el destino y han dado una negativa por respuesta.

Nada se sabe de cuándo se producirá el nuevo nombramiento. De hecho, el propio Marlaska no supo responder a la pregunta cuando fue indagado por los medios de comunicación locales. Se limitó a decir que se haría "en los términos que la cadena de mando decida y entienda oportuno" y que "lo importante de una Comandancia es dotarla de los medios personales y materiales y trabajar con ellos". Dos meses y medio sin jefe y sin posibles novedades a la vista.